Supongo que la peor grosería que se le puede hacer a López Obrador es tacharlo de “neoliberal”. Y es que el neoliberalismo –en el pensamiento profundo, serio y mesurado de nuestro Presidente– es la causa de todos los problemas que aquejan al país: desde el mediocre crecimiento económico hasta la violencia actual, pasando, aunque usted no lo crea, por el incremento en la tasa de los divorcios.
El asunto llega ya a lo caricaturesco. López Obrador ha encontrado en el neoliberalismo a su chivo expiatorio favorito. Me recuerda a la famosa canción Blame Canada (Échale la culpa a Canadá) de la simpatiquísima película South Park: Bigger, Longer & Uncut. Los padres de los traviesos niños deciden culpar al vecino norteño de Estados Unidos por todos los problemas que causan sus hijos debido a que estos son fanáticos de una película de caricaturas producida en Canadá. Bueno, pues AMLO bien podría componer su propia canción y titularla “Échale la culpa al neoliberalismo”.
Interesante que, ahora, los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) –organización sindical de corte rentista y revolucionaria– estén tachando al gobierno de López Obrador… sí, efectivamente, lo adivinó usted, de neoliberal. Tengo en mis manos el documento titulado “Posicionamiento ante la iniciativa federal con proyecto de decreto por el que se reforman los artículos tercero, 31 y 73 constitucionales”. Se trata de la postura de la CNTE sobre la iniciativa que envió el presidente López Obrador para reformar los artículos de la Constitución con el fin de echar para atrás la Reforma educativa aprobada el sexenio pasado. “La mal llamada Reforma educativa”, como siempre la tildó AMLO.
Pues esto es lo que dicen los señores de la CNTE de la propuesta de AMLO: “Esta iniciativa corresponde a un modelo neoliberal, puesto que aún contempla términos como la ‘excelencia’ que perfecciona el concepto infundado de ‘calidad’ que no son términos pedagógicos, sino empresariales, planteados desde la perspectiva de la OCDE y Mexicanos Primero, que distorsionan el carácter universal y humanízador (sic) que debe prevalecer en la educación”. Y para que quede claro, lo repiten cuando hablan del hoy Secretario de Educación Pública: “En suma, se avizora que esta propuesta de reforma [la de AMLO] da continuidad al proyecto educativo neoliberal reforzado nuevamente por la relación reciente que sostiene Moctezuma Barragán con la OCDE, misma que fue parte del conflicto por la implementación de la reforma de Enrique Peña Nieto”.
Hombre, de Esteban Moctezuma ya sabíamos que siempre ha tenido un corazoncito neoliberal. Fue uno de los muchachos más consentidos del presidente más neoliberal que hemos tenido en nuestra historia: Ernesto Zedillo. Y, al parecer, eso del neoliberalismo no se quita: es como un pecado de origen. Pues resulta que, ahora, el presidente López Obrador lo regresó al servicio público y él y su jefe han enviado al Congreso nada menos que un proyecto neoliberal para abrogar la reforma neoliberal. “Blame Canada”.
En el documento citado, fechado el 2 de febrero pasado, la CNTE demanda una educación “sustentada en los enfoques: Humanista, Integral, Holístico, Comunal, Clasista, Gratuito, Público y equitativo, Universal, Nacionalista e Internacionalista”. Queda muy claro. Y, para lograrlo, proponen no sólo la abrogación inequívoca y completa de los artículos constitucionales de la reforma educativa de Peña sino “sus leyes secundarias y todos sus componentes: Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Servicio Profesional Docente, Nuevo modelo Educativo, Reforma en Normales, Autonomía de Gestión, SIGED; FONE; Escuelas al Centro, Escuelas al CIEN, Escuelas de Tiempo Completo”.
Van, en suma, por todo. No podía ser diferente con los señores de la CNTE. Aceptar algo menos sería consentir una victoria al maldito neoliberalismo que hasta generó un incremento en los divorcios en México según AMLO. En fin, que la CNTE está en lo suyo: desafiando la autoridad del gobierno de López Obrador, al que se atreven a tildar de neoliberal, la peor grosería posible en el léxico de la Cuarta Transformación.
Twitter: @leozuckermann
