Aquí los puntos más trascendentes del mensaje del presidente:
Positivo:
- El gobierno fija postura presupuestaria: El gobierno de AMLO fue claro en ratificar que no contratará endeudamiento adicional para hacer frente a los potenciales déficits presupuestarios a los que se enfrentará nuestro país. La medida extinguir los fideicomisos públicos y utilizar los $10 mil millones de dólares contenidos en ellos, serán suficientes para no crecer más la deuda nacional. Sin duda una medida prudencial positiva.
- El sector privado se une por primera vez institucionalmente: Parece ser que finalmente el sector privado entendió que la unión hace la fuerza. En respuesta al mensaje de gobierno carente de una estrategia para apoyar al sector empresarial, el Consejo Coordinador Empresarial emitió un comunicado de su desacuerdo agrupado con CONCAMIN, CONCANACO, COPARMEX, la ABM (sí, los bancos), CMN, ANTAD, AMIB, COMCE y CANACINTRA entre otros. Es sumamente positivo que exista un liderazgo y representación común. Es el principio de un contrapeso institucional.
- La curva de contagios se mantiene controlada: Se llega a la primera semana de abril con 2,000 contagios. Más allá del cuestionamiento de cifras, es un hecho que el crecimiento de la curva ha sido menor al pronosticado en escenarios pesimistas.
Negativo:
- Se persiste con inversiones inviables: El presidente fue claro también en persistir con Santa Lucía, El Tren Maya, Dos Bocas y rehabilitación de 6 refinerías. Se habla al mismo tiempo de reducir en 65 mil millones de pesos la carga fiscal a PEMEX, aunque no es claro en decir de donde se compensaría dicho ingreso al erario público.
- No habrán estímulos fiscales ni laborales: Ciertamente brillaron por su ausencia los anuncios relacionados a estímulos fiscales, de política monetaria y de flexibilidad laboral. Si bien entendemos que la apuesta gubernamental es a volver a la normalidad lo antes posible, es preocupante que los estímulos se centren en ahorro de sueldos burocráticos. Esta visión negligente retrasará la reactivación del mercado interno y reducirá la liquidez en los mercados por falta de confianza.
No todo por lo tanto es negativo. Creemos que el sector privado puede auténticamente lograr incidir en la política económica si persiste lo suficiente de manera organizada. De igual forma, México podrá reactivarse más rápido que otros países de mantenerse la política de resguardo actual. En mi personal punto de vista, soy optimista al ver empresarios que toman iniciativa, buscan alternativas, y ciertamente cuidan a sus empleados. El sector privado respira y está más vivo que nunca en espíritu…en cifras lo volverá a estar muy pronto.
