Muy interesantes las dos encuestas de Buendía&Laredo (B&L) publicadas estos días. Demuestran que, por un lado, López Obrador no ha perdido su genio comunicativo con la mayoría de la población que lo apoya y le cree en la presente crisis sanitaria y económica por el coronavirus. Pero, por otro lado, el Presidente y su gestión están muy mal evaluados entre los que invierten dinero en México. El contraste no podría ser mayor.
Comienzo con la primera, es decir, una muestra representativa de mexicanos. Recordemos que, por la pandemia, los encuestadores no pueden salir a campo a levantar una encuesta en hogares. Tienen que recurrir, por tanto, a otros métodos para conseguir información relevante. En este caso, B&L decidió que la mejor alternativa era una encuesta telefónica de celulares, ya que el 83% de la población mexicana cuenta con uno de esos. La muestra fue de 543 entrevistas efectivas a las que luego se les aplicaron métodos para ajustar los resultados e incluir a la población que no tiene un teléfono móvil. Las entrevistas se realizaron entre el 17 y 21 de abril de este año.
Vayamos a los resultados.
En Palacio Nacional deben descorchar una botella de champagne. La narrativa del Presidente está funcionando. Por ejemplo, 70% de los mexicanos piensa que “el gobierno no debe endeudarse porque sí tiene dinero para enfrentar la epidemia del coronavirus”. Exactamente lo que dice López Obrador. Sólo 22% considera que “el gobierno debe endeudarse porque no tiene suficiente dinero para enfrentar la epidemia”.
La evaluación del Presidente y su gobierno es espectacular. El 32% califica como “muy bien” el trabajo que ha hecho hasta ahora López Obrador para enfrentar la epidemia del coronavirus. Súmese que el 41% lo considera “bien” y tenemos un total de 73% con opiniones positivas.
Veamos las calificaciones del gobierno de López Obrador en tres rubros. Primero, para “disminuir el contagio del coronavirus”. 37% la califica “muy bien”, 45% “bien”, un total de 82% de opiniones positivas. Segundo, para “apoyar la economía de las familias que han sido afectadas por la epidemia del coronavirus”. 37% las considera “muy bien”, 42% “bien”. Total de positivos: 79%. Finalmente, para “reactivar la economía del país que ha sido afectada por la epidemia del coronavirus”. 29% manifiesta que “muy bien” y 33% “bien”: 62% de opiniones positivas.
Agréguese que el 53% de los mexicanos cree que el gobierno tiene bajo control la epidemia y que el 57% piensa que está preparado para enfrentarla.
Mejores números, imposible. No hay duda: el genio comunicativo de López Obrador sigue vigente durante este periodo crítico.
Ahora vayamos a la segunda encuesta. Con el patrocinio del banco Credit Suisse, B&L entrevistó, entre el 21 y el 25 de abril, a 90 personas que invierten en México, 51 basados en el país y 39 en el extranjero.
El 99% piensa que la situación económica actual en nuestro país está peor que hace un año. El 60% de los inversionistas opina que la situación económica estará peor en un año relativo a la situación actual.
El 30% considera que nos tardaremos entre uno y dos años para que mejore la economía, 35% entre dos y tres años y 28% más de tres años.
El 99% considera que el gobierno mexicano no está tomando las medidas adecuadas para proteger a la economía por los efectos del COVID-19 y el 91% que está haciendo menos que los otros gobiernos de América Latina para minimizar el impacto económico por la pandemia.
Finalmente, un punto muy interesante. El 69% de los inversionistas cree que la deuda soberana de México perderá la calificación de “grado de inversión” durante la presente administración de López Obrador.
Vaya contraste de opiniones. La evaluación del gobierno es muy negativa para la gente con dinero que decide si meterle más o menos a México.
Estamos viendo, me parece, el típico caso de un político populista que sabe cómo hablarle a la mayoría de la gente y que, por tanto, cuenta con altas tasas de aprobación. Sin embargo, no convence a los señores de dinero. Esto es lo que, por lo pronto, está pasando Supongo que, en la medida en que se agudicen las consecuencias de la crisis económica, las percepciones podrían cambiar entre la población. Aunque el Presidente siempre podrá sacar un conejo de la chistera para distraer la atención y conseguir el aplauso de la tribuna. No por nada es un genio comunicativo que no hay que menospreciar.
Twitter: @leozuckermann