El coordinador nacional de la Conabio, José Sarukhán, dijo que ante la pandemia de COVID-19 “me temo que vamos a ver una situación que no es nada grata, resultante de la falta de seriedad, de disciplina, de mantenernos en casa, de mantener sana distancia y aplicar medidas de aseo e higiene. Será una indisciplina costosísima, fundamentalmente desde el punto de vista de vidas humanas, pero también económica, social y política”.
En entrevista con EFE, añadió que el comportamiento de los mexicanos durante la pandemia, que hasta el reporte más reciente sumaba más de 8 mil 500 decesos y 78.000 casos confirmados, el exrector de la UNAM (1987-1991) consideró que en ella se reflejan “las fallas estructurales sociales de los sistemas educativos”.
Expuso el Premio Crónica que a lo largo de décadas “no se ha imbuido a los estudiantes, aparte de conocimientos básicos, un sentido de disciplina cívica, de cómo comportarse para el bien de uno mismo pero también al respeto del bien de los demás”.
Sarukhán cree que esas fallas han generado, en buena medida, la emergencia sanitaria que se vive actualmente en este país.
En otro tema, el ex rector de la UNAM señaló que la pérdida de contacto de los seres humanos con la naturaleza y una forma de vida que daña profundamente la biodiversidad y el medioambiente condujeron a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2.
Para el coordinador de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, el Homo sapiens no ha hecho honor a su apellido. “Se supone que somos personas que entendemos las cosas, que podemos sintetizar información, deducir una serie de cuestiones y no lo estamos haciendo”, afirmó el experto en entrevista.
“Estamos conduciendo una forma de vida que afecta profundamente a la naturaleza”, dijo Sarukhán.
Explicó que la humanidad “siempre ha dependido de la naturaleza para una cosa muy sencilla: para adquirir energía, para alimentarnos (…) Por lo que nuestra relación con la naturaleza es una relación absolutamente íntima, de vida”.
Pero esa relación se ha ido perdiendo: “En el pasado la gente se despertaba en medio de la naturaleza, no en un edificio de 14 pisos, y vivía en contacto con la naturaleza, no sólo con algunas plantas”.