- Siguiendo órdenes:
Siguiendo las instrucciones del patrón, AMLO se presentó, como se le ordenó, en la Casa Blanca y no hay porque criticarlo por esto, todos los presidentes – desde Carranza- le deben su silla y sus ‘ahorros’ a quien determine su suerte desde Washington y AMLO no puede ser la excepción y menos cuando lo único que mantiene a México fuera de un colapso de la magnitud del venezolano es el tratado con los Estados Unidos y las maquiladoras y exportaciones que de ahí surgen. Así que bien, que bueno que fue y hasta firmó una Declaración conjunta de amistad y cooperación.
- La fiesta de los fifís:
Hay que destacar que esta reunión no hubo chairos (ni el gober de Puebla, ni la Eréndira -que hasta podría traducirle el inglés-) solo fifís y ¡qué fifís! ¡los más fifís de los fifís!, los que más se han beneficiado del erario, los que mejor adornaron el lado mexicano de un salón que olía a sangre.
- ¡Olor a sangre!
Entre todos los presentes destacaron -curiosamente- los ausentes, quienes más deberían estar más evitaron esta reunión parecería que como tiburones huelen la sangre y siendo Trump el que está sangrando (existen serias suposiciones/esperanzas de que no será reelegido) todos sus ‘amigochos’ de los últimos cuatro años están empezando a correr en desbandada. Ojo, AMLO no se puede dar ese lujo porque con un comentario de Trump, el peso, la economía y su presidencia se van al diablo así que, ¡si hay que comer morcilla pues a ponerle salsa!
- Los ausentes:
¿Se imagina Usted a Eréndira (si la muchacha de la Secretaría) o a Beatriz (la que no es doctora y por eso no puede ayudar a conseguir medicinas para los niños con cáncer que si nacieron en territorio mexicano -no como su nieto putativo que nació en Houston para evitarse estos problemas-) corriendo a última hora buscando algún fifí que quisiera acompañar al Sr. presidente a una cena?
Pues así andaban corriendo los de la Casa Blanca porque todos los que son alguien no llegaron porque “estaban ocupados”, un poco por no ver a AMLO -cuyas políticas los han afectado seriamente y al que ven como un Maduro inmaduro- y otro por no hacerle el juego a Trump el cual, seguramente, si gana, se las va a cobrar más que caras a ellos, pero no a AMLO ni a México que si cumplieron. Bien por ellos y por nosotros.
- Ganamos mucho con esta visita.
Hay algunos que por amor a la crítica se la pasan criticando, y que con AMLO de blanco – o de moreno más bien, pero, en fin, de blanco, han encontrado una mina de oportunidades para criticar porque, hay que reconocer que el pobre se pinta solo para inventar salidas que ni el Periférico tiene y que siempre se prestan para sonreír, reír, criticar o llorar, pero siempre sirven para algo.
Pero ahora, gracias a esta visita a la Casa Blanca vimos a AMLO feliz, contento, sonriente -como nunca-, parlanchín y congruente. ¡Si! En la Casa Blanca, AMLO aprendió a hablar de corridito, sin silencios, sin escapularios, sin teatro, solo a hablar, sonriente, feliz como lo debería estar cuando lo acompañan los conciudadanos estadounidenses de su nieto, el recién nacido de Houston, que nació hablando inglés…
- ¡De corridito habló y olvidó!
Pero hablar de corridito no es tan importante -bueno en el caso de AMLO si porque por andar madrugando en las mañanas no le sale así, lo importante fu el mensaje que transmitió sin errores, sin tropezones, sin comas, ni dudas fue categórico, casi casi una joya político-literaria. Que pudo decir de corridito porque leyó, no improviso.
Si AMLO pudo hablar de corridito frente a Trump, queda comprobado que su lentitud mañanera es impostada
— Maria Marván Laborde (@MarvanMaria) July 10, 2020
- Todos regístrense para votar por Trump, ¡mi amigocho, mi cuatacho, mi ídolo!
Si, básicamente este fue el mensaje igualmente respondido por Trump (¡AMLO, el mejor presidente de México!) y luego remató afirmando que nunca ha conocido a ninguna minoría más trabajadora, más honesta, más querida que la mexicana que de pronto no solo ya no tiene narcos, ni violadores, ni criminales, ni hombres malos, sino que además representa, como por arte de magia, lo mejor que hay en Estados Unidos todos tan lindos y con tan mala memoria agregaría yo de inmediato.
- ¿Los mexicanos tienen mala memoria?
Asumir que los mexicanos van a votar por Trump porque así se los pidió AMLO podría parecer medio tonto, pero desafortunadamente no lo es. Si muchos lo van a hacer porque AMLO no conoce el mal, es el ungido de Dios, porque con Trump y AMLO rigen los evangelistas, la Iglesia, el pasado que nos da confort y no nos hace pensar. Lo cómodo.
Y al votar por el olvidarán la separación de niños, los niños enjaulados, los indocumentados que no recibieron cheques de COVID-19 y tuvieron que salir a trabajar y contagiarse, a las familias separadas, a todos los que están en las cárceles, todos olvidados, porque AMLO leyó de corridito y les dijo que votaran por su cuatacho, En noviembre veremos los resultados ojalá la votación demuestre que somos mucho más inteligentes de lo que Trump y AMLO) han asumido.
- ¡Ah y el broche de oro!
Si usted cree que el teatro es algo del pasado, note que nadie en la Casa Blanca portaba cubrebocas ni para evitar contagiarse ni para evitar decir estupideces. Note que AMLO aprendió a hablar de corrido. Que todos somos trumpistas y por si algo faltaba, apenas un día después (y mientras amenaza con sacar del país a todos los estudiantes extranjeros que están acá legalmente) Trump anuncia que sacará un nuevo plan que dará la ciudadanía a los ‘niños DACA‘ y que no pudo concebir en los cuatro años que ahora concluyen pero que podrá imponer en los últimos meses.
¡Ojalá lo haga! por la tranquilidad de estas familias, pero no sé porque ni lo que Trump promete, ni lo que AMLO dice -aunque sea de corridito- merecen más credibilidad que la del instante en que fueron dichas, pero hay que decirlo, si Trump logra crear la reforma migratoria que Obama se hizo tonto y que Biden no hará habrá que reconocer que la visita tuvo un broche de oro.
- Fumando espero…
¿Y si nada pasa? Pues, si nada pasa, no pasa nada porque no esperábamos que pasara algo, ni con Trump ni con AMLO y menos algo bueno así que si algo pasa, y además es positivo, celebraremos este cambio y el gran futuro que a todos nos espera y que siempre es mejor que el cáncer que me dará por estar acá esperando y fumando sabiendo, como ya nos dijo Beatriz, que no habrá medicinas para cáncer, ni para los niños, ni para los que fumando esperamos.
. @lopezobrador_ habla 45 por ciento más rápido en la Casa Blanca que en Palacio Nacional.
Según análisis de #SPIN, en 15 minutos, frente a Trump, habló 1,299 palabras.
En la #ConferenciaPresidente de junio 10, 2020 (min 21:39), habló 894 palabras.https://t.co/EBt2ZKhL8t https://t.co/m1WdMvCSGX
— Luis Estrada (@luisestrada_) July 8, 2020