Francamente es una dicotomía que el 15 de septiembre en sus pronunciamientos del “GRITO DE INDEPENDENCIA” López Obrador hizo la referencia “vivan nuestros valores culturales”. Pues bien uno de los valores culturales de , sumado a la , tradiciones, cultura y turismo está el arte, el arte popular en el que se enmarca nuestra rica artesanía y las expresiones de los artistas plásticos locales, regionales y aquellos que reproducen la vida y los valores de nuestra sociedad, de la mexicanidad. Es incomprensible que a estas alturas, después de más de cuatro meses de negociaciones, omisiones de las autoridades culturales y miopía del Ejecutivo no se hayan tomado medidas pertinentes para apoyar a esa masa crítica constituida por los artistas y artesanos que conforman diversos colectivos, por esa circunstancia varias organizaciones ahora han acudido a presentar un enérgica queja ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos con la esperanza, en este de la esperanza, de ser escuchados y que la señora Ibarra Piedra lleve a cabo las recomendaciones pertinentes. A ver si a ella que es alfil de si le hacen caso. Reproduzco el boletín de prensa emitido por las organizaciones-COLECTIVOS-en cuestión:

Comunidades artístico-culturales a nivel nacional presentan queja ante CNDH

contra Secretaría de Cultura federal

  • Acusan a sus servidores públicos de actos y omisiones relacionadas con la violación de los derechos humanos y culturales fundamentales frente a pandemia #Covid-19

, 24 de septiembre de 2020.- EL día de hoy las comunidades artístico culturales de los movimientos Asamblea por las Culturas, No Vivimos del Aplauso y Movimiento Colectivo por la Cultura y las Artes de México – MOCCAM entregaron una queja ante la CNDH contra la Secretaría de Cultura federal por actos y omisiones violatorias a los derechos humanos y culturales.

En abril pasado, a partir de la emergencia sanitaria por Covid-19, las comunidades artístico culturales señalaron que: -“No hay cultura política si no hay política cultural. Loderechos culturales no se tocan. ¡No más limosnas para la cultura!-” ello frente a las contradicciones agudizadas con la Secretaría de Cultura y el sector cultural frente a la falta de una política cultural implementada por el gobierno de la a la que le acompañen, expresaron: -”No hay política cultural, si hay carencia de recursos”-

El documento señala omisiones, falta de transparencia y operaciones e intereses ajenos así como vulneración de sus derechos fundamentales en materia cultural frente a procedimientos racistas, deficientes, discriminatorios y discrecionales; faltando a los principios de inclusión, equidad y respeto, signados en la Constitución, en la Declaración

Universal de Derechos Humanos y en lo pregonado por el presidente de la República.

Como quedó documentado en el «Libro Rosa» de cultura en el que se exacerba la prioridad hacia los pueblos y comunidades originarias; sin respetar sus mecanismos de consulta, violentando sus derechos consagrados por el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y sus derechos establecidos en la Constitución Mexicana.

La queja también acusa formas institucionales de simulación participativa a través de foros y supuestos parlamentos abiertos y consultas discrecionales, a modo, sin representatividad, sin carácter resolutivo y sin vinculación a los procesos nacionales legislativos y de toma de decisiones en todos los niveles de gobierno, en donde la Secretaría de Cultura incurre en malas prácticas que rompen acuerdos, tergiversa e incurre en prácticas dilatorias y manipuladas.

Los colectivos presentaron documentación puntual a la Secretaría de Cultura a través de su titular en turno Alejandra Fraustro, quien ha mentido y dicho verdades a medias frente organismos internacionales como la como a representantes de otras naciones sobre la situación de las comunidades artístico y culturales frente a la Pandemia Covid19; haciendo parecer que la cultura en México es una prioridad y que la comunidad es atendida en la emergencia. A lo que en su momento derivó en la presentación documentada frente a la UNESCO de dos Informes Sombra y el inicio de un diagnóstico de manera abierta y democrática para contrarrestar los dichos de la secretaria de Estado, frente a la incapacidad de la Secretaría de Cultura para realizar un padrón de artistas y en mayor precariedad y con problemas de salud o en situación de riesgo para que recibieran apoyos de manera directa por trabajo a realizar. La comunidad de trabajadores del arte y la cultura inició entonces el proceso de manera abierta y democrática para la elaboración de este listado, al que posteriormente se integró la misma Secretaría para afinarlo. Resultando 3,850 creadores, artistas, hacedores y trabajadores del sector artístico y cultural de la Nación reconocidos fiscalmente, por su profesión y situación ante la pandemia.

Señalamos omisiones institucionales e insistimos que: -“Reapertura no es reactivación”- y señalamos además, cómo en medio de una emergencia sanitaria, se satisface una infraestructura no prioritaria por encima de la salud y las necesidades inmediatas de un sector precarizado históricamente en su carácter vital y humanitaria más sensible.

Las violaciones documentadas y presentadas no sólo son a los derechos humanos de la comunidad; sino también, a sus responsabilidades y funciones como Secretaría federal dentro de la función pública incluida la transparencia de sus acciones, ya que no reporta de manera pública ni expedita el manejo de los recursos, mecanismos, criterios de asignación de , ni selección de beneficiarios y programas; dañando además los derechos culturales de nuestros públicos y consumidores de .

Voceros(as):

  • Asamblea por las Culturas de la Ciudad de México: Polo Castellanos 55 2393 3388 / Juan Enrique Bobadilla 55 2540 4980.
  • No Vivimos del Aplauso: Arturo Alvar 55 7990 4249 / Abril Reza 55 8348 8170.
  • Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México: Javier Tovarich 55 7322 6151

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