La  de  creció 12.1 por ciento en el tercer trimestre de 2020 en comparación con el trimestre anterior, impulsada principalmente por las manufacturas, lo que confirma que la demanda externa es el principal motor de la recuperación económica.

Sin embargo, con este rebote el Producto Interno Bruto (recuperó apenas el 60 por ciento del desplome registrado en el segundo trimestre, de 17 por ciento, provocado por el cierre de las actividades productivas debido a la pandemia, de acuerdo con las cifras revisadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (publicadas el jueves.

El ‘rebote’ visto de la economía entre julio y septiembre es el mejor avance trimestral en los registros del Inegi y se da tras la peor contracción en la del país.

Como punto de comparación, la cifra más cercana a este dato es el crecimiento de 3.2 por ciento del tercer trimestre de 2009, cuando la economía mexicana se estaba recuperando de la crisis mundial de un año antes.

La cifra también representa, en la comparación trimestral, un alto a una racha de cinco trimestres con contracciones, incluyendo el del periodo abril-junio, cuando la economía cayó 17.1 por ciento por los efectos de las medidas de confinamiento para combatir la propagación del COVID-19.

En su comparación anual, el PIB tuvo una contracción de 8.6 por ciento, según datos del Inegi.

A pesos constantes, el valor del PIB se ubicó en 16.9 billones de pesos a precios constantes, un nivel similar al registrado seis años antes, en el cuarto trimestre de 2014, de acuerdo con los registros del Inegi.

En tanto, el PIB per cápita subió 21 por ciento, luego de que se hundió 30 por ciento en el segundo trimestre, pero se ubicó en 8 mil 221 dólares, un nivel similar al reportado en 2009.

Los últimos pronósticos del Fondo Monetario Internacional (FMI) apuntan a que será hasta 2024 cuando la economía recupere los niveles registrados en 2019.

El principal motor de la economía fue la industria manufacturera, que repuntó 31.5 por ciento en el tercer trimestre, respecto al trimestre previo y aportó más de cuatro puntos al crecimiento, es decir, una tercera parte. Le siguieron el comercio mayorista y minorista, con avances de 15.5 y 29.8 por ciento, y su contribución al PIB fue de 3.6 puntos.

En la industria de la construcción el rebote fue de 21.8 por ciento, y en conjunto, en el sector industrial el crecimiento fue de 21.7 por ciento; en el sector servicios fue de 8.8 por ciento, y de 8.0 por ciento en el sector agropecuario.

Por el contrario, entre los más rezagados figuran los servicios de esparcimiento y culturales (21 por ciento), y los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos (28 por ciento).

“La recuperación se dio en gran medida por impulso del sector externo; a pesar de que algunas actividades del sector terciario se reactivaron todavía continúan debilitadas, no hemos visto una recuperación en el hospedaje, preparación de alimentos y bebidas, además la construcción se mantiene relativamente débil”, dijo Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, en una entrevista para el Financiero Bloomberg.

Indicó que la recuperación dependerá de lo que ocurra con la pandemia, “hemos visto una aceleración en casos de esta enfermedad, que podría generar algunos cierres en la actividad, lo que es un riesgo a la baja. Por otro lado, un segundo paquete de estímulos fiscales en EU indirectamente beneficiará a México sobre todo en las exportaciones de la industria manufacturera”.

“Las perspectivas de crecimiento del PIB real siguen siendo poco alentadoras y, hasta ahora, la respuesta política ha sido decepcionante, especialmente en el frente fiscal”, señaló Alberto Ramos, economista en jefe para América Latina de Goldman Sachs.

James Salazar, subdirector de análisis económico para CiBanco, indicó que un factor determinante para la recuperación será la vacuna, y mientras no se tenga una cura no habrá una reapertura total, lo que implicaría que muchas de las industrias no van a mejorar y difícilmente vamos a recuperar los niveles que teníamos previos a la pandemia.

Es precisamente el desarrollo de la pandemia el punto a observar en el actual trimestre para la economía mexicana, pues el regreso de más estados del país a imponer medidas restrictivas de las actividades económicas no esenciales podrían frenar la recuperación.

Datos como el del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), que funciona como un ‘PIB mensual’, muestran una desaceleración de la economía del país.

Por el otro lado, la cifra de creación de empleo indica una recuperación, luego de que durante los meses más duros del confinamiento se perdieran más de un millón de puestos formales. En agosto pasado se crearon más de 92 mil empleos; en septiembre, cerca de 114 mil, mientras que en octubre se registró un récord histórico de 200 mil 641 empleos, esto según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Con ello, en tres meses se han generado alrededor de 406 mil empleos.

El consumo interno también puede ayudar a sostener la recuperación económica, con eventos como El Buen Fin, el programa de ventas que en este año se extendió de cuatro a 12 días.

La expectativa de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) era igualar las ventas de 118 mil millones de pesos de 2019. De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), ese monto no solo fue igualado, sino superado aunque los datos finales aún no han sido confirmados.

Sin embargo, esta inercia puede verse frenada por el avance de la pandemia en el país. Chihuahua y Durango regresaron al rojo, el nivel de alerta máximo, en el semáforo de riesgo epidemiológico por COVID-19, y otras seis entidades (Aguascalientes, la , Coahuila, Querétaro, y Zacatecas) están cerca de pasar a ese fase, informó la Secretaría de Salud el viernes pasado.

De acuerdo con las autoridades sanitarias, en semáforo rojo solo se permiten las actividades económicas esenciales, una disposición vista durante la Jornada Nacional de Sana Distancia.

No obstante, una noticia que podría sostener la recuperación de la economía mexicana sería el inicio de campañas de vacunación contra el nuevo coronavirus.

Esa posibilidad quedó abierta con la publicación de resultados de Pfizer, una compañía con la cual el  de México tiene un acuerdo de precompra por hasta 34.4 millones de vacunas de su régimen de dos dosis por persona.

La farmaceútica ya solicitó la autorización de emergencia de su inyección, que tiene una eficacia de 95 por ciento, a la Administración de Alimentos y Medicamentos de , cuya decisión se podría conocer el próximo 10 de diciembre.

Al hablar de PfizerMarcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, explicó el martes que el inicio de la vacunación en México “es inminente” y señaló que las dosis de la farmacéutica podrían llegar al país en un plazo de cinco días.

Con información de Zenyazen Flores, Leticia Hernández y Cristian Téllez .

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