El sector automotriz será uno de los pilares de la recuperación de la economía mexicana en este 2021, debido al efecto de arrastre que genera en las actividades económicas la producción de autopartes. Se estima que el crecimiento de las exportaciones en el gremio será de alrededor de 24% este año, según estimaciones de la AMIA.
Lejos se encontraban los niveles de pre-pandemia, de producción y exportación de vehículos, y con el cierre total de las fábricas en el periodo marzo-mayo del 2020, donde la producción se eclipsó por completo, con una rotunda caída del 98.7% en abril. Fenómeno que reflejó una reposición de inventarios en el corto plazo, con una demanda que repuntaba al ritmo de los ciclos de la crisis sanitaria y económica.
A la par de la tendencia en exportaciones, el ensamble de automotores se estima crecerá al 12% este año, según los datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, AMIA. Cuya producción ha tenido una caída de 4.0%, al cierre de 2020, no obstante, se espera un repunte importante en el año en curso.
Un factor importante que acompañara a dicha recuperación será la dinámica que presente EE. UU. y Canadá como importadores netos de vehículos. Empero, el fenómeno de la pandemia continua latente en esta coyuntura, y el mercado nacional compartirá la demanda de ventas a medida que la calificación y financiamiento mejoren, con el paso del tiempo.
Con un mercado automotor en claro crecimiento por parte de nuestro vecino y principal comprador, EE. UU., cuyo pronostico de ventas oscila entre los 16 millones de unidades para el 2021, según reportes del Banco Mundial, dará como resultado un efecto de arrastre en la industria de autopartes mexicana, cuyo pronostico se estima en 11.2% la venta de vehículos ligeros, para el presente año.
Según el registro administrativo de la industria automotriz, del INEGI, las exportaciones en diciembre lograron alcanzar un incremento del 16.4%, logrando la cifra de 275 mil unidades en el mes de diciembre. Lo que imprime nuevos bríos a la recuperación de la industria.
Al tiempo la producción ha ido recuperando terreno, alcanzando al mes de diciembre una cifra de 254 mil unidades, pese a una ligera contracción del 4.0%, la dinámica se mantiene positiva también para la producción de vehículos.
Dichas cifras acumuladas en la producción aún muestran rezago con respecto a las condiciones antes de la pandemia de la Covid-19, y se estima que dichos niveles se vuelvan a alcanzar dentro del presente año.
La crisis económica más cruenta en la historia reciente, que trajo consigo el confinamiento social parece haberse alejado de su punto más álgido. Las últimas cifras, de producción y exportaciones automotoras, se han mostrado alentadores, los datos de finales de 2020 han dado un respiro a la aletargada economía.
Todo parece indicar que la tendencia de los meses venideros se verá acompañada de un crecimiento gradual, que irá de la mano con los signos de recuperación de la demanda externa, principalmente de Estados Unidos.
A este comportamiento, se le añade el nuevo marco político, que le agregará dinamismo a una industria con una cohesión importante en el bloque de América del Norte.
Dada la nueva confianza que imprime en la economía estadounidense la transición a un gobierno con menores vicisitudes políticas, la ampliación de la capacidad instalada en nuestro país resulta un paso subsecuente para la industria, adaptándose así, a una nueva exigencia técnica y de demanda en el mediano plazo.
La gran capacidad de compra del bloque de América del Norte dará sostenimiento a la recuperación y se afianzará en el mercado automotriz mexicano, en el cual, del total de la producción de vehículos el 86% se está mandando al extranjero para atender el repunte en la demanda, luego del cierre por la pandemia. México se ha consolidado como el principal exportador de vehículos ligeros al mercado estadounidense, teniendo aún la holgura suficiente para incrementar la producción de vehículos a un nuevo máximo, con respecto al año anterior.
