Muchas dudas ha generado el proceso de vacunación en contra del SARS-CoV-2, el virus que causa la enfermedad covid-19 y que ha provocado la muerte de más de 140 mil mexicanos, de acuerdo con las cifras oficiales. Tan sólo este fin de semana renunció la responsable de todo el plan de vacunación del gobierno federal, Miriam Esther Veras Godoy, “por razones personales”.
¿Qué está pasando? ¿Qué podemos esperar los mexicanos de este esfuerzo que finalmente podría detener el contagio y la muerte de tantas personas?
Busqué entrevistar a un vocero de la Secretaría de Salud para que nos respondiera las dudas existentes. Muy pronto nos quedó claro que no querían entrevistas. Lo suyo son sus conferencias en la mañana y tarde donde ellos controlan la agenda y les responden preguntas a paleros. Ergo, recurrí a Alejandro Macías, médico, infectólogo e integrante de la comisión de la UNAM para atención de la emergencia del coronavirus. Ayer presenté dicha entrevista en La hora de opinar, de FORO TV. Retomo aquí los principales elementos.
Hasta ahora, la autoridad sanitaria encargada de certificar las vacunas en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) sólo ha autorizado la aplicación de dos vacunas: la de Pfizer y AstraZeneca. De la primera han llegado pocas dosis que se han utilizado para inocular a médicos, enfermeros y personal encargado de atender a los pacientes con coronavirus. De la segunda, todavía no se cuenta con dosis, ya que la vacuna está en proceso de producción.
Así que, hoy por hoy, sólo se han vacunado pocas personas en México con la de Pfizer. Esta empresa, sin embargo, tuvo que suspender la producción para ampliar su planta en Bélgica. De esta forma, se retrasarán la dosis que debían de llegar a nuestro país en las próximas semanas.
Esto podría representar un problema, ya que la vacuna de Pfizer debe aplicarse dos veces. Lo recomendable, de acuerdo con la farmacéutica, es que se haga en un espacio de 21 días. Si no llegan las vacunas esperadas, podría retardarse la inoculación del personal sanitario al que se le aplicó la primera dosis. Según Macías, la gente con una primera aplicación desarrolla los suficientes anticuerpos para ya no contraer la enfermedad. Una muy buena noticia. Desde luego deberán ponerse la segunda, pero no es grave que haya un pequeño retraso de días a los 21 recomendados por Pfizer.
En cuanto a las vacunas rusa y chinas, falta que las autorice el Comité de Moléculas Nuevas de la Cofepris, órgano encargado de certificar que estas sustancias no produzcan efectos secundarios serios y efectivamente funcionen para crear anticuerpos al SARS-CoV-2. Macías confía mucho en esta institución conformada por profesionales autónomos del gobierno. Si, al final del proceso, las autorizan, no hay problema para aplicarlas, aunque sean menos efectivas que la de Pfizer. De hecho, Macías dice que él se las pondría. Esto es otra posible buena noticia ya que se tendría una mayor disponibilidad de vacunas aparte de las de Pfizer y AstraZeneca
En cuanto termine la vacunación al personal de salud, el siguiente grupo prioritario son los adultos mayores quienes tienen una mayor probabilidad de mortandad en caso de contagio. El gobierno dijo que, a partir de febrero, comenzaría la inoculación de este segmento. Sin embargo, de acuerdo con Macías, es más realista pensar que para abril ocurrirá dicho proceso debido a los problemas de abastecimiento de nuestro país.
Lo que es un escándalo, y en eso coincidimos Macías y yo, es que el gobierno le esté dando prioridad a vacunar al personal sanitario del sector público dejando a un lado a los del privado. ¿Por qué hay ciudadanos de primera y de segunda? Independientemente de donde estén trabajando, todos están tratando a pacientes contagiados poniendo su salud en riesgo.
Es hora de que el gobierno corrija esta discriminación, a todas luces grosera para los que están en las trincheras salvando la vida de los mexicanos.
Finalmente, algo importante que me dijo Macías. La vacunación no resolverá por un buen tiempo el problema de la pandemia. Israel es el país que lleva más ciudadanos vacunados: más del 30% de su población. Y, sin embargo, los contagios no han dejado de crecer. Faltan mucho meses para que México llegue a ese 30% y más para que finalmente la inoculación produzca la famosa inmunidad de rebaño que resuelva la pandemia. Mientras esto ocurre, hay que seguir con las recomendaciones de usar cubre bocas, mantenerse a sana distancia, salir sólo lo necesario del hogar y no realizar grandes reuniones sociales.
Twitter: @leozuckermann