Durante febrero, las autoridades del Cross Border Express (CBX) en el Aeropuerto Internacional de Tijuana, en colaboración con el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) reiniciarán el proyecto de inversión de aproximadamente 120 millones de pesos en la conexión de Tijuana con San Diego, California y que, antes de la crisis del covid-19 era utilizado por casi ocho mil personas diariamente para cruzar de un país a otro.
Lo anterior tiene como objetivos satisfacer la demanda de pasajeros que utilizan el CBX y convertir a Tijuana en el hub de entrada de China y Asia a México, además de impulsar la conectividad.
Las obras incluirán la expansión de la terminal, el área de procesamiento de ingreso a los Estados Unidos, migración y aduana, ampliando las instalaciones para tener el doble de capacidad y pasar de ocho posiciones de inspección al cliente a 16, indicó Jorge Goytortua, director general del CBX en entrevista con A21.
“En el lado mexicano, GAP, nuestro socio en este proyecto, está en una fase muy acelerada de la construcción de una nueva terminal de procesamiento de pasajeros, una terminal que permitirá una mucho mejor experiencia para todos los que cruzan por el CBX. Es una obra de 55 mil metros cuadrados que duplica el área que hay hoy en día en Tijuana”, añadió.
El edificio en territorio mexicano estará listo en diciembre de 2021, lo que “permitirá que eventualmente los pasajeros que lleguen de un vuelo internacional a Tijuana puedan decidir si cruzan a Estados Unidos o se internan en México; ésta es una obra de innovación, que detonará el tráfico en esta región”, aseveró Goytortua.
En 2020, el CBX obtuvo un código de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que permite que toda la oferta de aerolíneas que vuelan desde Tijuana pueda ser desplegada desde el sur de California, como si se tratara de un aeropuerto en Estados Unidos. A la fecha, el nuevo código del CBX ya está implementado con Volaris y próximamente estará disponible con Viva Aerobus y Aeroméxico.
“Esto nos va a dar un impulso muy importante en el alcance que tiene el CBX, sobre todo en el mercado norteamericano, porque va a poder conocer la oferta que existe en Tijuana, el segundo aeropuerto de mayor conectividad y destinos en México”, señaló Goytortua.
El CBX fue inaugurado en diciembre de 2015, con el objetivo de convertirse en una puerta de entrada a los Estados Unidos desde México.
Para 2019, un total de 2.9 millones de usuarios cruzaron por el CBX, de los cuales 73% eran estadounidenses, extranjeros o residentes de los Estados Unidos, mientras que el 27% eran mexicanos (cerca de 800 mil personas).
Sin embargo, la crisis del covid-19 afectó la conectividad del CBX. En 2020, el número de pasajeros que cruzaron de Tijuana a San Diego cayó 40%, con sólo un millón 700 mil usuarios al finalizar diciembre.
Entre las causas que ocasionaron la caída en el número de pasajeros está la caída de la demanda en vuelos a nivel mundial, así como el cierre de fronteras terrestres de Estados Unidos para personas no residentes.
Afortunadamente para el CBX, la recuperación en Tijuana ha sido rápida. El aeropuerto internacional de Tijuana terminó el año con una caída del 29% en el número de pasajeros transportados en comparativa con 2019, la mejor recuperación entre todos los hubs del país.
“El fenómeno de Tijuana y del CBX es único a nivel mundial. Tijuana fue el aeropuerto de mayor recuperación en México y prácticamente el CBX fue de la mano. Pese a que no somos considerados como un aeropuerto, el CBX fue el segundo puerto de entrada internacional durante una buena parte de la pandemia. El año lo cerramos como el quinto puerto de entrada hacia México de turistas o residentes extranjeros. Como a todo el mundo, la pandemia nos ha impactado muchísimo, pero cerramos el año con datos prometedores”, aseveró Goytortua.
Las pruebas PCR no son necesarias en el CBX
El 26 de enero, el nuevo gobierno de Estados Unidos impuso la obligatoriedad de pruebas negativas de detección de covid-19 para todos los pasajeros internacionales que lleguen a su territorio, sin embargo, esta medida no debería afectar las operaciones en el CBX, señaló el directivo, debido a que los pasajeros que ingresan a Estados Unidos vía el CBX lo hacen por vía terrestre y el gobierno norteamericano no exige pruebas PCR en estos cruces.
“Las fronteras terrestres no estamos sujetas a esa prueba, con lo cual no se está solicitando y la gente puede cruzar sin tener prueba. Ahora bien, lo importante es que, desafortunadamente, las fronteras terrestres tienen restricción para que los pasajeros no residentes o que no son ciudadanos puedan cruzar”, señaló el especialista. No hay una fecha tentativa para que el gobierno estadounidense abra las fronteras terrestres con México y Canadá.