De acuerdo con un análisis, incorporar a más mujeres a la economía de México elevaría el Producto Interno Bruto (PIB) en 15%, sobre todo si en una década se suma a 8.2 millones.
Hasta antes de la pandemia, solo el 45% de las mujeres mayores de 15 años contaba con un trabajo o estaba en búsqueda de uno.
Sin embargo, la pandemia borró el escaso avance de los últimos 15 años, lo que representa toda una generación perdida, señala el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
“Aunque en los últimos diez años es posible identificar un avance en la participación política de las mujeres, sobre todo en los puestos de representación como legisladoras y secretarías de Estado debido a las cuotas de género, esto no se ha traducido en un mayor crecimiento de mujeres en el resto de las instituciones de gobierno”.
El IMCO detalló que en el sector privado también hay una baja representación de mujeres, que se reduce aún más conforme ascienden los puestos directivos.
Mientras que el 35% de la plantilla laboral de las empresas que cotizan en las bolsas de valores son trabajadoras, solo el 1% de las direcciones generales están ocupadas por mujeres y representan solo el 9% del total de miembros de los consejos de administración.
Los mayores desafíos que tiene México para retener al talento femenino se relacionan con la distribución del trabajo del hogar y de cuidado, así como la participación en el sector privado.
“Más mujeres en el mercado laboral se traduce en libertad económica para ellas y beneficios económicos para sus familias y el país. De no implementar una agenda sustantiva y real para la igualdad entre hombres y mujeres, y mantener la tendencia actual, México tardaría casi 60 años en alcanzar la tasa de participación económica promedio de los países de la OCDE”.