Las modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) que pretende el gobierno de Andrés Manuel López Obrador serán perjudiciales para el país. En el mejor de los casos, el crecimiento de las energías renovables quedaría paralizado. En un escenario de creciente empleo de combustóleo y sin orden por mérito económico en el despacho, el crecimiento de la demanda sería satisfecho por las plantas térmicas, con un aumento de la contaminación atmosférica.
Asimismo, el cumplimiento de las metas nacionales de energías limpias y de los compromisos internacionales de mitigación de emisiones sería letra muerta en el sector eléctrico. El país estaría sujeto a las consecuencias que la comunidad internacional decida con respecto a los países incumplidos, especialmente en temas de comercio mundial, mecanismos financieros, inversiones por empresas con compromisos climáticos, y otros aspectos relevantes de la relación internacional.
Esto lo concluye el documento “Consecuencias ambientales de las modificaciones a la Ley de la Industria Eléctrica” que edita Iniciativa Climática de México (ICM).
La salud de las comunidades vecinas de las plantas térmicas operadas con combustóleo sufriría índices de mortalidad y morbilidad por encima de las tasas normales por la contaminación de dióxido de azufre y partículas PM2.5, señala el estudio.
Por otra parte, las actividades agrícolas y los ecosistemas sufrirían en su productividad y conservación como consecuencia de la lluvia ácida y otros fenómenos. Las plantas térmicas que queman combustóleo son altamente ineficientes y caras, aunque este combustible se subsidie artificialmente.
Aunado a todo lo anterior, el precio de la electricidad para todos los usuarios subiría significativamente por la ausencia de energías renovables en la matriz.
Consulte el documento de ICM en esta liga.