Más de 700 millones de dólares y al menos 200 comercios cerrados, son parte de las pérdidas económicas que ha dejado en San Diego el cierre parcial de la frontera terrestre entre México y Estados Unidos desde hace casi 16 meses, debido a la pandemia. A ello, se suman las afectaciones en las restantes ciudades fronterizas norteamericanas a las que no se les permite cruzar a los mexicanos por las restricciones.
Frente a este panorama, autoridades locales, comerciantes y organizaciones han demandado formalmente al gobierno del presidente Joe Biden una reapertura parcial o por etapas a partir del próximo 21 de julio cuando vence el plazo fijado de esta medida.
Gustavo de la Fuente, director ejecutivo de Smart Border Coalition, una organización que se encarga de medir el movimiento económico y proponer soluciones logísticas en la franja fronteriza, entre Tijuana y San Diego, dijo a Grupo Imagen que luego de la vacunación a la totalidad de los adultos de entre 18 y 40 años de edad, por lo menos en Baja California y ahora prácticamente en Sonora, ya no habría razón para mantener la restricción a los llamados viajes no esenciales que son compras del otro lado de la frontera.
“Y es un poco lo que nos frustra porque las cosas han cambiado radicalmente en Baja California, por lo menos en la frontera Tijuana-San Diego que creo yo sería la primera en esta red de fronteras que pronto tendrán inmunidad de rebaño”, dijo.
En entrevista desde San Diego, recordó que a partir de esta iniciativa binacional de vacunación en la que estados Unidos donó a México 1.3 millones de vacunas Johnson & Johnson, se logró inmunizar también a 10 mil trabajadores de maquiladoras del lado mexicano, en tanto San Diego ha vacunado a casi el 90 por ciento de su población mayor de 12 años.
Estas acciones son las que ameritarían el poner fin a las medidas restrictivas, que incluso resultan discriminatorias porque los estadounidenses si pueden cruzar a Tijuana, no así los mexicanos que acudían regularmente a hacer compras en San Ysidro.
“Ese tipo de negocios pegados a la frontera son los que han sufrido pérdidas enormes, aquí por ejemplo ser han cerrado alrededor de 200 negocios, se han perdido cerca de 2 mil empleos, solo en San Ysidro, se ha dejado de vender alrededor de 700 millones de dólares sin contar el resto del condado de San Diego y si te vas a las demás fronteras Calexico-Mexicali; Nogales, Arizona con Nogales, Sonora y Brownsville-Matamoros, el lado americano han sufrido muchísimo porque hay ciudades que dependen casi al 100 por ciento del lado mexicano y otras no tanto”, comentó.
De la Fuente reconoció que la cancillería mexicana ha hecho su parte de impulsar esta reapertura, sin embargo, son las autoridades norteamericanas las que todavía no están convencidas de modificar este acuerdo fronterizo vigente desde el 21 de marzo de 2020.
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“Pero sí, me parece que eso ya tiene que cambiar, ya es hora que a partir del 21 de julio se levanten estas restricciones por lo menos en los lugares donde sabemos que un gran porcentaje de la población está vacunado y luego ya en el resto de las fronteras para que tengan la misma situación”, expresó.
Al respecto, la Cámara de Comercio de San Diego informó que son alrededor del 25 por ciento de los negocios en esta franja fronteriza que han tenido que cerrar sus puertas debido a que sus ingresos cayeron al mínimo sin los consumidores mexicanos.
Hasta antes de la pandemia, las ventas oscilaban entre los 890 y los 920 millones de dólares y éstas han disminuido hasta los 250 millones de dólares, el ejemplo más claro es el centro comercial Puerta de las Américas, cuyos locales tienen perdidas constantes.