Criminal. No hay más que decir. Así ha sido la atención del actual gobierno a la Gran Pandemia, que ha dejado marcado un rastro superior a las 250 mil defunciones sobre la memoria de las y los mexicanos. Y basta con ver las cifras de esta semana para darnos cuenta de ello, porque la Secretaría de Salud reportó 877 muertes en un solo día, concretando el pico más alto de la infección durante la tercera ola.
Y a pesar de eso, los voceros de la Cuarta Transformación, entre los que destaca Hugo López- Gatell (Dr. Chunga), siguen insistiendo en que los contagios ya van en declive, negando una realidad en la que millones de familias mexicanas se encuentran sumergidas.
No tienen sensibilidad frente a este grave problema sanitario que ahora atenta contra la vida de los más pequeños de la casa, desbordando la atención hospitalaria en 14 unidades infantiles donde se registra un incremento de hasta 50 por ciento de contagiados por Covid-19.
No lo digo yo, así lo señala la Red IRAG a cargo de la Secretaría de Salud la cual informó que cuatro hospitales infantiles ya se encuentran saturados, mientras que otros nueve presentan porcentajes de ocupación superiores a los reportados en enero pasado.
De a poco a mucho, los casos de coronavirus siguen creciendo a pesar del intento del Gobierno Federal por negarlo con tal de forzar el regreso a las aulas en todo el país el próximo 30 de agosto. Es la terquedad de la 4T la que empuja a ignorar las advertencias de especialistas en salud, como el ex rector de la UNAM, José Narro quien ha señalado que no hay condiciones para regresar a las aulas presencialmente.
Y no las hay porque al menos 70 mil escuelas no cumplen con los requerimientos básicos para un Regreso a Clases seguro. Es más, en muchas escuelas públicas no cuentan con agua potable suficiente para cumplir con los protocolos establecidos por la SEP, dejando a la deriva la mayor parte de las situaciones que tendrán que enfrentar padres y maestros en este próximo año escolar.
Gobierno de la 4T sigue aferrándose a sus caprichos y nos arrastra con su incompetencia a una escalada de casos de coronavirus. Tan es así que la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez ha advertido que aunque los contagios incrementen las escuelas no cerrarán sus puertas. ¿Pueden creerlo?
No se trata de evitar que los niños regresen a las aulas, sino de dar condiciones adecuadas para la seguridad de alumnos, docentes y trabajadores manuales en todas las escuelas del país. Se trata de frenar la deserción de los alumnos como seña, que en el ciclo pasado superó los 8 millones de no inscritos, de acuerdo a la “Encuesta de Medición del Impacto COVID-19 en la Educación”.
La encuesta mostró que alrededor de 5.2 millones de alumnos no se inscribieron por motivos relacionados a la pandemia como la falta de dinero o recursos, mientras que 3.6 millones no se integraron porque tenían que trabajar.
Queda claro que la estrategia de Escuela en Casa es un completo fracaso pues poco más de 26% de los alumnos que no se inscribieron al ciclo pasado descartaron su funcionalidad, mientras que 25% reveló que alguno de los padres o tutores quedaron sin empleo. Además, el estudio señaló que casi el 30% de los alumnos dejó sus estudios por falta de herramientas como: computadoras, dispositivos electrónicos o conexión a internet.
Urge atender la educación en México porque ha sufrido grandes retrocesos en esta epidemia, pero no a costa de la vida de los alumnos. Falta una estrategia nacional que permita a madres y padres mantener sus trabajos para apoyar a la actual generación en formación, tal cual ha señalado Acción Nacional con apoyos como el Ingreso Básico Universal.
Falta tener escuelas con los servicios básicos para mantener un cuidado sanitario adecuado, así como protocolos serios para hacer frente a la gran crisis que aún enfrentamos, pero sobre todo a la 4T le falta sensibilidad para entender las necesidades de las familias mexicanas.
Entre Líneas
Dentro de la arena electoral, la 4T sigue siendo un mal perdedor y un peor ganador. Sigue el intento por dinamitar al INE y al Tribunal Electoral para subir a los cargos de consejeros y magistrados a incondicionales al actual gobierno. No les gustan los pesos y contrapesos de nuestra democracia.
Lo ha dicho el jefe del Ejecutivo Federal en las mañaneras, desde donde señaló que estas instituciones no pueden funcionar con las y los mismos funcionarios, lanzando una campaña para destituirlos. Sin embargo, olvidan que la ley establece un periodo de nueve años para las y los consejeros del INE, así como para los magistrados del TEPJF.
Nadie por encima de la ley.
