Como parte de un proceso natural humano, ya sea en el trabajo, en el hogar y en nuestra comunidad, hemos compartido conocimientos y habilidades para el bien común. Con el avance de la penetración de internet, más gente conectada y facilidades para comunicarse o comercializar de forma online, se ha facilitado la economía colaborativa, y con ello generar ingresos.
Debido a las nuevas tecnologías y nuevas formas de consumo, cambiaron las relaciones comerciales abriéndose más las oportunidades de poner a disposición de otros activos en beneficio de ambas partes. Este es el principio de la economía colaborativa, una tendencia comercial que ha crecido exponencialmente a nivel mundial y México no es la excepción.
De hecho la economía colaborativa en México gana cada día más adeptos, por ello queremos explicarte más sobre ella, sus características, beneficios y principales desafíos basados en información que comparte Monific, la plataforma de crowdfunding.
Qué es la economía colaborativa
La economía colaborativa se define como un conjunto de actividades económicas realizadas a través de una plataforma colaborativa o aplicación, la cual permite a un individuo obtener acceso al uso temporal de bienes o servicios.
Por su parte David Agmon, Chief Growth Officer de Monific, describe este modelo como un concepto empresarial novedoso que se basa en nuevas tecnologías y redes en cooperación.
Un esquema en el que se presta, alquila, intercambia, vende, o compran productos/ servicios, según las necesidades específicas y la colaboración entre las personas. En resumen, un modelo colaborativo surge cuando muchas personas se benefician de productos o servicios, y lo impulsan para optimizar los costos, la utilidad y el rendimiento.
El concepto como tal no es nuevo pero sin duda la tecnología fue su principal catalizador, según un estudio de la consultora PwC la industria de la economía colaborativa logró ingresos de 15,000 millones de dólares en 2014 a nivel global y estiman que para el 2025 llegaría a los $335,000 millones de dólares. Esto llevaría al modelo colaborativo a compartir el 50% del mercado con el modelo tradicional.
Entre los factores por el que proyectan este crecimiento es porque los consumidores consideran que esta nueva manera de hacer negocios es beneficiosa en la reducción de costos de consumos diarios, implica mayor eficiencia, reduce la contaminación, fortalece comunidades, ofrece comodidades al comprar y se basa exitosamente en la confianza entre oferentes y demandantes.
Beneficios de la economía colaborativa
Las ventajas de este modelo de negocio se ven desde varios ángulos: consumidores, propietarios y sociedad en general. En este sentido Agmon menciona 6 aspectos principales:
- Conexión: más atención a necesidades de los consumidores y aprovechamiento del desarrollo de Internet. Además de conectar a las personas más rápido y sin intermediarios.
- Ahorro: adquirir un bien o servicio en esta modalidad es menos costoso que comprar en negocios tradicionales, porque se puede compartir un bien o el gasto del uso de ciertos servicios.
- Optimización: se mejoran los bienes de consumo usados habitualmente.
- Oferta: se amplía las opciones de productos o servicios a precios más asequibles.
- Regulación: se fomenta la confianza entre quienes facilitan un servicio y el usuario que trabaja con empresas permitidas por las autoridades competentes en cada país.
- Creativos: abre más la posibilidad de emprender en crisis porque los usuarios pueden ofrecer servicios novedosos a través de plataformas de colaboración en Internet.
Otras ventajas de la economía colaborativa en el caso de México o América Latina son:
- Mejora la confianza interpersonal: la desconfianza es un característica latinoamericana pero al usar servicios de terceros por medio de una plataforma se pueden sentir más seguros.
- Reduce la desigualdad: abre puertas a oportunidades de inclusión social y económica. Además democratiza la generación de ingresos en segmentos que lo tienen más difícil.
- Formaliza la economía informal: la digitalización de transacciones en plataformas colaborativas permite formalizar las actividades esporádicas.
- Promueve el emprendimiento: el crecimiento de startups colaborativas va en aumento en la región, México tiene índices altos de desarrollo de estas empresas.
Desafíos del modelo económico
En el lado de lo no tan positivo estos modelos de negocios deben considerar 3 puntos claves:
- Ausencia de regulaciones: esta economía no encaja con leyes y regulaciones actuales, por eso no pueden cumplir con todas y se presentan problemas en diversos países.
- Futuro incierto: muchos modelos tradicionales se enfrentan directamente a la economía colaborativa con la intención de frenar su crecimiento porque se guían por lo que conocen y porque compiten contra esquemas de costos mejores.
- Ingresos inestables y sin beneficios: aunque hay mucha flexibilidad para trabajar, viajar o tener horarios personalizados, los empleos son más inestables y pueden no generar salarios dignos. Además el uso de la plataforma es pagado con los ingresos que generan.
Retos para la política tributaria
Desde la perspectiva de la administración tributaria este cambio de esquema hace que las leyes de México, y otros países, no se adapten correctamente a la economía colaborativa por lo que enfrentan ciertos retos.
Uno los principales temas a manejar es igualdad en materia de impuestos y facilidad de participación en el mercado.
Para lograr lo primero, los entes tributarios deben buscar que las actividades e ingresos sean gravados de manera similar a cualquier negocio evitando distorsiones en la asignación de recursos por ventajas tributarias. Un ejemplo de desigualdad existe en servicios de alojamiento por impuestos al turismo: mientras hoteles pagan sobre sus ingresos, estos en la economía colaborativa pueden no estar gravados.
Respecto a facilidad de participación hay que considerar que los oferentes de este negocio participan esporádicamente y por periodos cortos de tiempo. Por ello si tienen que estar activos en regímenes tributarios para participar se pueden desalentar. Lo que corresponde es trabajar para que la legislación tributaria contemple al contribuyente como que realiza una actividad esporádica e introducir exoneraciones o métodos simplificados de pago de impuestos para ellos.
Modelos de economía colaborativa en México
A continuación te compartimos algunos ejemplos de empresas en México basadas en la economía colaborativa:
- Uber la plataforma tecnológica que conecta conductores con pasajeros.
- Airbnb como solución para contactar alojamientos privados o turísticos con particulares.
- Rappi que acerca el consumidor cualquier tipo de producto o servicio en un mismo lugar sin desplazarse.
- Monific plataforma de crowdfunding turística que permite que inversionistas en una microfinanciación masiva o colectiva sean dueños de un hotel y ganar rendimientos.