Todavía está muy lejos la elección presidencial de 2024. Sin embargo, la fiebre por la sucesión ya comenzó. Es el “deporte” que domina la conversación en los mentideros del país. ¿Es Claudia la favorita de Andrés Manuel? ¿Qué van a hacer Monreal y Marcelo? ¿Se atreverán a romper con ? ¿Se lanzarán como candidatos de otro partido? Y la oposición, ¿irá unida como este año? ¿Quién podría ser el candidato?

Las especulaciones, siempre acompañadas de cuentas aritméticas a la medida, están a todo lo que dan. Veamos las cifras de lo que hoy, hoy, hoy, realmente piensa la opinión pública sobre las próximas elecciones presidenciales. Para tal propósito, utilizo los resultados de la Encuesta Nacional de Vivienda publicada ayer por Reforma.

Hoy por hoy el partido con más preferencias en el electorado es Morena. En porcentaje efectivo, eliminando a un 18% de personas que no declaran su intención de , este partido cuenta con el 43% de las preferencias. Lejos está el PAN, con 20 por ciento. En tercer lugar aparece el PRI, con 19 por ciento.

Interesante que los cuatro partidos chicos, más posibles opciones independientes, suman el 18% de las preferencias. Y he ahí un primer asunto que será fundamental en el 2024: ¿cómo van a jugarla los partidos chicos, se unirán a una alianza con los grandes o irán por su cuenta?

Si, por ejemplo, Movimiento Ciudadano va solo, eso cinco puntos porcentuales que hoy tiene podrían hacer la diferencia para que ganara o perdiera uno de los posibles candidatos de los grandes.

La gente hoy no tiene apetito por posibles alianzas electorales. Cuando se le pregunta si estaría dispuesta a votar para presidente por un candidato de la alianza Morena-PT-PVEM, 45% dice que “sí”. En otras palabras, Morena sólo gana un par de puntos porcentuales por sumar a sus dos rémoras.

Pero véase los números de la otra posible alianza, la que obtuvo resultados razonablemente buenos en la elección pasada de junio, es decir, PAN-PRI-PRD. Sólo el 30% del electorado manifiesta que hoy estaría dispuesto a votar por una alianza de este tipo. Estamos hablando de 12 puntos porcentuales menos que la suma que sacarían estos tres partidos si fueran separados.

Aquí el tema será para el PAN. Vamos a quitar de la posible ecuación aliancista al PRD que es un partido que está en el límite de mantener el registro, con un 3% de las preferencias. La pregunta es si le suma o no el PRI a los panistas. Del 20% de las intenciones de voto yendo solos subirían a 30% con el PRI. Sí ganan algo, pero estarían lejos de alcanzar a Morena con su 43 por ciento.

Todo lo cual lleva a un tema obvio. Esto va a depender mucho de los candidatos que también pueden acabar sumando o restando a los partidos o posibles alianzas.

En este asunto, la encuesta de Reforma demuestra que todos los posibles aspirantes, salvo , son bastante desconocidos para la opinión pública nacional. Y hay una regla implacable en las elecciones: la gente no vota por alguien que desconoce. (Por cierto, Anaya, aunque conocido, concita muchas más opiniones negativas que positivas).

Regreso a las posibles alianzas. En este momento, no parece que la gente quiera la unión del PAN con el PRI para competir en contra de Morena. Sólo el 17% está de acuerdo con una alianza de este tipo. Raro, porque el 30% votaría por ella. Algo no cuadra con estos datos.

En cualquier caso, me parece que los números de la encuesta son favorables para el de López Obrador que en las próximas semanas tiene que romper la alianza opositora del PRI con el PAN para conseguir los votos legislativos del tricolor a favor de las reformas constitucionales que quiere el Presidente.

Como también resulta favorable para Palacio Nacional el apetito que hoy existe más a favor de la continuidad que de un cambio, uno de las fuerzas más poderosas de toda elección. A la pregunta “De cara a las elecciones presidenciales de 2024, ¿qué es mejor para el país?”, 57% responde que debe ganar un candidato que dé continuidad al proyecto del presidente López Obrador, frente al 31% que opina que debe ser alguien que detenga este proyecto.

En suma, buenos números para Morena, el gobierno y el Presidente. Preocupantes para una oposición que dio la lucha en los comicios pasados de junio, pero que tendría que construir una alianza nacional que concite más apoyo de la ciudadanía.

Eso son los datos hoy. Cifras de una encuesta nacional representativa que usted puede utilizar en sus pláticas sobre la sucesión presidencial en los mentideros de la República. Claro que siempre podrá decir, con razón, que tan pronto como mañana, dependiendo de las circunstancias, la cosas pueden cambiar y mucho.

 

Twitter: @leozuckermann

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