Llegó septiembre y con ello la cuesta, muy similar a lo que sucede en enero. Este mes es una de las principales temporadas del año en que las finanzas personales y familiares pueden verse afectadas o presentar dificultades.
Algunas causas se relacionan con los gastos que usualmente se hacen a partir de la segunda mitad del año, entre los que se encuentran los viajes y actividades de ocio características del verano, así como la compra de útiles, ropa y herramientas necesarias para el regreso a clases.
Frente a lo anterior, expertos de Principal, especialista en ahorro e inversión a largo plazo, sugieren que una correcta gestión y uso inteligente del dinero disponible es la mejor forma de hacer frente a esta temporada sin poner en aprietos tu bolsillo o desproteger tus otras necesidades básicas. Realizarlo de este modo permitirá también anticipar situaciones similares de frente a la temporada de fin de año, en donde a causa de las festividades, los gastos también suelen ir en aumento.
Antes de que avance más el mes toma en cuenta estas cinco recomendaciones:
No comprometer el aguinaldo
Vivir al día y llevar las finanzas a ese límite es una de las acciones más perjudiciales y riesgosas para el manejo de tu dinero. La situación empeora si, guiado por el impulso, accedes a gastos que están fuera de tus capacidades de endeudamiento. Esto podría generar problemas no solo para cubrirlos, sino para cubrir también aquellos que son básicos en tu vida.
Por su proximidad al fin de año, es común caer en la tentación de utilizar créditos con la mentalidad de pagarlos después. Previo a realizar un plan de gasto de temporada, evalúa tu ingreso, al mismo tiempo que identificas tus responsabilidades y compromisos habituales. Como regla general, establece no gastar más de lo que ganas. Asimismo, no especules con recursos con los que aún no cuentas ni comprometas bonos próximos a recibir, como el aguinaldo.
Registrar gastos no previstos
Aunque un tema característico de los gastos de temporada es que en muchos de los casos son imprevistos y fuera del presupuesto, dar continuidad y mantener un registro de ellos ayudará para que en los meses posteriores logres anticiparte a alguna situación similar.
Lo anterior es recurrente, por ejemplo, durante los periodos de vacaciones, en donde algunos accidentes generan gastos fuera de lo planificado. Tener registro de ellos, permitirá incluirlos para la próxima vez, con el fin de que no sean más una sorpresa que afecte tu economía.
Evitar deudas innecesarias
Olvida los típicos “para eso trabajo” o “me lo merezco” antes de un gasto improvisado y sustitúyelos por un “¿de verdad lo necesito y no tengo opción?” o “¿podría utilizar algo de lo que ya tengo en lugar de comprarlo?”. Esto no quiere decir que debas dejar de lado tus ganas por algún gusto particular, sino que el dinero destinado a éste debe hacerse cuando se apegue a lo establecido en tu presupuesto.
Ten siempre clara tu capacidad de endeudamiento. Procura que tus gastos personales o variables no excedan por ningún motivo tus ingresos y pongan en peligro tu capacidad de cumplir con tus gastos fijos.
Ahorrar siempre que puedas
En toda ocasión en la que tengas la posibilidad de hacerlo, enfócate en ahorrar. Una buena técnica es domiciliar el ahorro, es decir que se te descuente cada quincena de tu sueldo, y así formará parte de tus gastos fijos.
Pon metas a tu ahorro y procura que sean de largo plazo. El ahorro deberá estar destinado a proyectos como mejorar tu situación para tu retiro, adquirir una vivienda en el mediano o largo plazo o contar con un fondo de emergencias. Evita utilizar los recursos totales de tu ahorro en gastos que corresponden a otros rubros como, el pago de un plan vacacional o adquirir algún nuevo producto, para los que deberías contar con un presupuesto particular.
Formalizar los métodos de ahorro
Utiliza servicios como un fondo de inversiónque se ajuste a tus metas para resguardar tus ahorros o realizar aportaciones voluntarias en tu cuenta individual Afore, mismas que hacen crecer tu dinero a través de los rendimientos que se generan y así mejorar el monto de tu pensión o ser retiradas para ayudarte en alguna situación que lo requieras. Usar servicios formales, además de evitarte la tentación que provoca tener el efectivo en las manos, podrán proteger tu dinero frente acontecimientos económicos como la inflación.
Evita las consecuencias de una mala planeación financiera y asegúrate de aprovechar tu dinero para tu bienestar presente y futuro.