Al finalizar esta semana, la mayor parte de las alcaldías de la ciudad de México vivirán un relevo similar al de una cirugía mayor. De 1997 a la fecha, cada cambio de titulares ha sido un trámite de renovación, pero moderado; sí, se trataba de nuevos titulares, aunque dentro del mismo PRD que con todo y sus tribus, guardaba la intensión de mantener en el gobierno a personajes “de izquierda”, marginar a todo aquel identificado con clasificación “O”[1]así como beneficiar a quien estuviese dispuesto –a cualquier precio- apoyar los programas aun cuando se tratara de verdaderas acciones fascistas o tiránicas. Sin importar que partido los haya postulado, el viernes nueve personajes que rompieron la euforia morenista, fueron apoyados por las otras tres fuerzas en declive y si analizamos las historias de sus antecesores –hay quienes fueron del PRI, otros de los disidentes que se fueron al PRD y así podemos mirar una mezcla muy … “democrática”- será un buen ejercicio el observar que dictará la esencia de sus decisiones.
Cada demarcación tiene su peculiaridades; sin embargo hay temas comunes: Todos tienen que afanarse por conseguir recursos y no es solo por el “baile del perro”, sino porque hay una masa de burócratas dispuesta hasta renegar de su madrecita santa con tal que no los corran, además de los muchos pendientes como las obras urgentes –reparar baches y socavones; dar algo de mantenimiento a la red de agua y drenaje; sepultar todo lo mal sembrado carente de mantenimiento que ha convertido la ciudad en un cementerio arbóreo; resolver con algo más sano que la informalidad el asunto del empleo; ordenar los archivos –predial, uso de suelo- que han hecho de cada punto de la ciudad un buen negocio para “emprendedores” a los cuales no les importa el estar violentando el derecho ajeno.
El tema de los recursos se está resolviendo en el ámbito federal, con un osado Santiago Nieto Castillo, quien ya dijo que demandará por la vía civil al preso en el extranjero Genaro García Luna y otros involucrados en delitos de los cuales se les exigirá el pago del daño moral, lo cual solo podrán cumplir recuperando activos que se supone adquirieron de forma corrupta. ¿Cuánto se piensa recuperar? Estos fondos ¿se subastarán en otro país o vendrán a nuestra tierra a formar parte de eso de “devolverle al pueblo lo robado”?
La ausencia de programas en el ámbito federal, nos hace temer que lo mismo pueda ocurrir en la capital de la nación, porque no nos queda claro si estamos ante acciones derivadas de compromisos internacionales para castigar el lavado de dinero, de forma muy específica el detectado por el GAFI -Grupo de Acción Financiera Internacional- según lo evaluado en el 2016 y 17 o simplemente en acciones derivadas del haber escuchado a los ciudadanos. ¿Alguien con capacidad administrativa casi como de Superman se atreverá a iniciar la reparación de todo lo que sufrimos varios millones de habitantes de la ciudad y un número aún mayor de quienes aquí llegan para solicitar empleo, robar o buscar opciones de verdadero progreso? Cuanto dinero se necesita para que cada alcaldía invierta en un programa de mantenimiento de lo verde en su demarcación. Todos hemos visto el lamentable moridero de las palmeras, ya saben que lo originó y ahí siguen como si se tratara de tumbas abiertas en donde los gusanos hacen su agosto. Esas palmeras, continúan siendo el ámbito primordial para el crecimiento de bichos. ¿cuándo las van a quitar? ¿cómo piensan disponer de sus restos para que no se conviertan en montones de basura?
Desconocemos los planes para evitar que la plaga prevalezca aun con las palmeras podadas ¿Con que las van a sustituir? otro caso es el de los fresnos llenos de hongo que ha destruido sus cortezas ¡y que tal los hules que junto con los primeros han destruido banquetas, sus raíces se han introducido en tubos de agua o drenaje y con el primer viento caen sobre autos, bardas y hasta personas! Los profesionistas –ecólogos, biólogos, geólogos, Ingenieros ambientales, expertos en Ciencias Naturales, paisajismo sustentable o energía renovable ¿seguirán adscritos a parques y jardines, sólo para asistir a mítines en vez de darle mantenimiento a las áreas verdes en calles y espacios públicos? y ¿se está pensando en trabajar coordinadamente con los grupos de vecinos? ¿Se sabe cuántos árboles y que variedades hay que tener el valor de enterrar de manera definitiva y con que se les va a sustituir? ¿Qué tipo de programas se harán en coordinación con los ciudadanos, para el cuidado de lo que se siembre en lugar de lo moribundo?
Pero además de invertir en quitarle a la ciudad este carácter de cementerio ecológico devolviendo la movilidad recomendable –sin caer en la demagogia de la bicicleta que solo resulta en accidentes y muertes- es pertinente tener una idea clara de cuanto se ha perdido por actos vandálicos, como el del monumento a colón[2] la destrucción de bancas, paredes, arte urbano, etc. ¿Cuánto ha costado lanzar mobiliario en un mitin porque deseamos desaparecer a un orador? ¿El gobierno central dará presupuesto ad-hoc, sin hacer distinciones, entre los afines y los adversarios? Ni hablar sí hace falta administrar bien los dineros, terminando los compromisos con quienes no estén dispuestos a trabajar con honestidad y eficiencia y sobre todo usando la creatividad para lograr apoyos de gente –hay muchos- que esté dispuesta a aportar su tiempo talento y hasta recursos, para suplir el faltante, sin necesidad de acudir al abuso de la violación de los derechos humanos –originad casi siempre en la envidia- de aquellos que nos superan.
[1] No se referían a personas o…tes sino simplemente de oposición a sus postulados. Usted puede identificar a esos ciudadanos por la ausencia de mantenimiento en las banquetas y cercanos a sus domicilios.
[2] No se trata de una estatua, sino de un monumento del cual quedan aún varias piezas en la glorieta. Entendemos la animadversión por cualquiera que haya aportado algún avance a la humanidad, luego de escuchar la frase que cuestiona ¿porque un grupo de investigadores se desarrollan en Coyoacán y no en Iztapalapa?