En un mundo machista como es el de la política mexicana, en un gobierno donde predomina la figura de un solo hombre, destacan tres mujeres opositoras por su arrojo y valentía frente al presidente López Obrador. Me refiero a Lilly Téllez, Xóchitl Gálvez y Kenia López Rabadán.
Mucho nos quejamos, y con razón, de la falta de una auténtica oposición en México. Alguien que critique con enjundia e inteligencia los múltiples errores de este gobierno y las costosas ocurrencias de López Obrador. Eso es lo saludable en una democracia liberal. Bueno, pues en esa escasez opositora, he aquí tres mujeres empoderadas que demuestran que es posible hacer mucho ruido, al punto de poner a la defensiva al todo poderoso señor Presidente.
Independientemente de sus posturas ideológicas (muchas de ellas no las comparto), estas tres mujeres se han convertido en un ejemplo de oposición política.
Comienzo con Lilly Téllez. Es de esas sonorenses echadas para adelante. Tiene una larga carrera como periodista. En una ocasión, intentaron asesinarla. A pesar del atentado, no la amedrentaron.
En las elecciones de 2018, se unió a la campaña de López Obrador. Llegó al Senado como candidata de Morena. Pronto se dio cuenta que no comulgaba con muchas de las posturas del gobierno. Decidió entonces separarse de Morena para pasarse a la oposición como parte del PAN. Desde ahí ha sido una piedra en el zapato para los morenistas quienes la consideran como una “traidora” por haber roto con López Obrador.
Ha sido implacable en sus críticas al gobierno y al Presidente. El 21 de septiembre pasado criticó fuertemente al gabinete de seguridad que comparecía en el Senado. Nada menos que frente al general secretario de la Defensa Nacional, el almirante secretario de Marina y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Téllez pronunció un discurso durísimo contra la política de “abrazos no balazos” invitando a las fuerzas del Estado a portar “ese uniforme no s´`,lo con gallardía sino con lealtad a la patria; las prendas y las estrellas no significan nada si quien las viste no tiene carácter para defender a los mexicanos”.
El primero de octubre, Téllez publicó el siguiente tuit: “El violador serial de la Constitución: el señor presidente López Obrador… vendrá al Senado la próxima semana; es preciso hacerle frente”. López Obrador reaccionó decidiendo no asistir a la entrega de la medalla Belisario Domínguez en el Senado por la supuesta amenaza de Téllez de faltarle al respeto. Se armó un alboroto en torno a la decisión presidencial. El Presidente, que días antes había controlado con mucho tacto una turba que irrumpió en una reunión privada en Puebla, mostró miedo ante una posible increpación de una senadora. Quedó muy mal. La figura opositora de Téllez creció como la espuma.
Conozco desde hace tiempo a Xóchitl Gálvez. Mujer ejemplar en muchos sentidos. Siempre echada para adelante y sin tapujos. Exitosa tanto en el sector privado como en el público. Es otra de las opositoras implacables con este gobierno.
La senadora por el PAN no deja pasar una a los morenistas. Tuitea, enseña letreros desde su curul y habla fuerte en la tribuna, invariablemente con su estilo poco ortodoxo. Algunos consideran que a veces se pasa de la raya por grosera. Pero Xóchitl siempre ha sido así, hasta cuando trabajaba para el presidente Fox.
La última que hizo fue precisamente en la entrega de la Medalla Belisario Domínguez donde las cámaras la captaron haciendo una señal con los dedos de que López Obrador tuvo miedo de asistir al Senado. Genio y figura, hasta la sepultura. Se necesita gente así en estos tiempos de definiciones.
Finalmente está Kenia López Rabadán. La he entrevistado varias veces. Inteligente y, como las otras dos, siempre echada para adelante.
De larga militancia panista ha utilizado su puesto en el Senado para criticar duramente al gobierno por la inseguridad, falta de medicinas y bajo crecimiento económico. A menudo organiza su “contramañanera”, un ejercicio para desmentir, según ella, lo que dice AMLOcho Pinocho en sus conferencias matutinas diarias. Lo hace con humor y valentía.
Cuando veo lo que hacen Téllez, Gálvez y López como opositoras, me invade un sentimiento de optimismo sobre la democracia mexicana. Son las mujeres las que están tomando el liderazgo en este país, por lo menos en la oposición. Quizá también dentro de Morena si Claudia Sheinbaum efectivamente se queda con la candidatura presidencial. Me parece fantástico. Frente a la actitud timorata de tantos varones en nuestra política, las mujeres están destacando. A ellas, mi respeto y admiración.
Twitter: @leozuckermann