Los pulmones del mundo han comenzado a fallar y prueba de ello es que sólo en el 2020 el planeta perdió 258 mil kilómetros cuadrados de bosques, un área que es incluso mayor que la superficie del Reino Unido, que es de 242 mil kilómetros cuadrados.
De acuerdo con cifras reveladas por la World Resources Institute (WRI), México fue uno de los países más afectados durante las últimas décadas por la deforestación y, por ello, la nación dio a conocer que ya ha firmado la Declaración de los Líderes de Glasgow sobre los Bosques y el Uso de la Tierra, respaldada por más de 100 países reunidos entorno a la COP26.
Datos de la Global Forest Watch, iniciativa de la WRI, señalan que México tenía en 2010 alrededor de 49.8 millones de hectáreas de bosque natural, que se extendían sobre el 26% de su territorio, sin embargo, en las últimas dos décadas (del año 2001 a 2020) el país perdió 4.29 millones de hectáreas de bosque natural, lo equivalente a perder todo el territorio de Yucatán.
Es decir, en los últimos 20 años México perdió cerca del 9% de su cobertura arbórea total, lo que también implicó 1.69 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono.
Sólo en lo que va del Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha detectado una pérdida de 894 mil hectáreas de cobertura arborea en el país, lo que representa un 1.68% del total, siendo el 2019 el año de mayor impacto en lo que va de su administración. Comparado en territorios, es como perder casi dos veces Morelos, que mide 4 mil 950 kilómetros cuadrados, es decir, 495 mil hectáreas.
Según el análisis, de 2001 a 2019 el 17% de la pérdida de árboles se dio sobre todo en áreas propensas a las actividades de deforestación entre las cuales la Conafor enumera el incremento de la frontera agrícola y ganadera; la tala ilegal junto y los incendios forestales; la expansión de áreas urbanas e industriales; las plagas y enfermedades de los árboles.
El sur en mayor riesgo
Los datos de la Global Forest Watch también arrojan que las cuatro regiones principales en donde se registró la mayoría de pérdida de cobertura arbórea -58% entre 2021 y 2020- fueron Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán.
La organización Greenpeace alerta que esta región es la que más está propensa a la materia de deforestación y otras amenazas como la de la industria porcícola que ni siquiera está regulada.
El informe La carne que consume al planeta, elaborado por Greenpeace, señala que de las 257 granjas porcícolas que están en la Península de Yucatán, el 47% de ellas están establecidas en regiones consideradas sitios de atención prioritaria para la conservación de la biodiversidad.
Otro de los factores, y que golpean más a la zona del noroeste del país son las olas de calor. En lo que va 2021 se han quemado 340 mil hectáreas de tierra, un nivel “normal” comparado con el total de años anteriores desde 2001, debido en parte a la disminución de actividades por la pandemia de coronavirus.
La mayor cantidad de incendios registrados en un año fue 2011, con 3.8 millones de hectáreas destruidas.
Entre el 4 de enero al 1 de noviembre de 2021 se han activado 81 mil 137 alertas por incendios.
Finalmente, un reporte del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados señala que las áreas forestales están habitadas por 11.04 millones de personas, quienes a su vez padecen los mayores niveles de rezago, lo que también obstaculiza que las comunidades se organicen mejor para la protección de los bosques.
A principio de los 80 tuve el privilegio de hablar en la ONU, a nombre de la primera ONG que funde (comunicación Cultural A.C.). Señalé lo grave de las hectáreas de selva que se estaban perdiendo en Chiapas.
Por años me creí una voz que clama en el desierto. Hoy lamento haber tenido la razón