Una nueva variante del SARS-CoV-2, causante de la covid-19, preocupa a los científicos por el gran número de mutaciones que presenta, lo que la hace impredecible en estos momentos ya que podría manifestar formas nuevas de evadir las defensas humanas. Es una variante detectada recientemente de la que, por el momento, no se conoce un gran despliegue territorial y recibe la denominación B.1.1.529. Según el sistema de denominación utilizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la variante se identificará como «nu», la siguiente letra del alfabeto griego.
Algunos expertos, como el virólogo británico del Imperial College de Londres, Tom Peacock, y el profesor sudafricano Tulio de Oliveira, de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación (KRISP), se muestran sorprendidos ante las características de esta variante. «Nos sorprendió, tiene un gran salto evolutivo, muchas más variantes de las que esperábamos, especialmente después de una tercera ola de (variante) delta muy severa», explica Oliveira.
Busy day on B.1.1.529 – a variant of great concern – The world should provide support to South Africa and Africa and not discriminate or isolate it! By protecting and supporting it, we will protect the world! A plea for billionaires and financial institutions. 1/8 tweets
— Tulio de Oliveira (@Tuliodna) November 25, 2021
«La cantidad increíblemente alta de mutaciones en las proteínas pico sugiere que podría ser una preocupación real»
«Podríamos ver potencialmente esta variante expandirse muy rápido«, lamenta Oliveira. En la misma línea se expresaba Peacock desde su cuenta de Twitter, explicando que «la cantidad increíblemente alta de mutaciones en las proteínas pico sugiere que esta podría ser una preocupación real». Sin embargo, los especialistas sudafricanos han mostrado cierto optimismo debido a la detección temprana de esta variante.
Por qué preocupa tanto
Esta variante presenta «una constelación muy inusual de mutaciones», pero su «significado aún es incierto», ha explicado Oliveira. Las mutaciones que llaman la atención son las detectadas en las proteínas pico -en torno a una treintena-. Estas proteínas se unen a los receptores de las células para iniciar el proceso mediante el cual el virus libera el material genético en las células sanas. Además, estas proteínas son utilizadas en la mayoría de vacunas para preparar al sistema inmunológico contra la covid.
Por tanto, el hecho de que las mutaciones se concentren en una parte tan importante -primordial tanto para que el coronavirus se expanda como para preparar las defensas inmunológicas contra él- hace que las previsiones sean pesimistas. Tiene potencial para aumentar la transmisibilidad y la capacidad de evadir la inmunidad previamente conseguida, por lo que puede llegar a impulsar nuevas oleadas de la Covid-19.
Peacock comparte también cierto optimismo con los expertos sudafricanos, señalando que en esa región hay una muy buena monitorización de la enfermedad y, por el momento, los casos detectados de esta variante son bajos. Sin embargo, señala que «deben seguir con la monitorización por esa horrenda mutación en los picos».
Dónde y cuándo ha sido detectada
Los primeros casos de esta variante se recogieron en Botsuana el pasado 11 de noviembre, el 14 de noviembre en Sudáfrica y el 13 de noviembre se detectó un caso en Hong Kong. En este último caso se trata de un hombre de 36 años que había viajado desde Sudáfrica, donde había estado entre el 22 de octubre y el 11 de noviembre. Se han detectado 10 casos: tres en Botusana, seis en Sudáfrica y otro más en Hong Kong. Además, en Israel analizan tres casos sospechosos.
Estos son los casos en los que se ha podido secuenciar el genoma del virus para comprobar que se trata de esta nueva variante. El profesor Oliveira ha relacionado con preocupación la aparición de esta nueva variante con el gran número de casos de covid-19 que ha aumentado recientemente en la provincia sudafricana de Gauteng -donde se encuentran dos importantes ciudades: Pretoria y Johannesburgo-.
Lo expertos sudafricanos detectaron la variante el pasado 23 de noviembre tras analizar muestras tomadas entre el 14 y el 16 de noviembre, en el contexto de este alza significativa de contagios en Gauteng. Pese a haberse secuenciado primero en este lugar, no significa que se haya originado en Sudáfrica. Este país, epicentro de la pandemia en África, ya sufrió los efectos del descubrimiento y expansión de la variante beta a finales de 2020.
Reunión de la OMS
Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebran este viernes un encuentro para analizar la nueva variante del coronavirus. El grupo asesor de expertos de la OMS para nuevos patógenos analizará desde este mediodía los datos que se conocen de la variante B.1.1.529 junto a sus colegas sudafricanos, como ya adelantó este jueves la jefa de la unidad técnica anticovid de la organización, María Van Kerkhove.
«No conocemos mucho de la variante aún, sabemos que tiene un alto número de mutaciones, y la preocupación es que ello afecte al comportamiento del virus», aseguró la experta, en el sentido de que pueda aumentar su capacidad de transmisión, o su resistencia ante tratamientos, diagnósticos y vacunas.
«Tomará unos días ver qué impacto puede tener y el potencial de las vacunas ante la variante«, afirmó la experta estadounidense, quien vio en cierto modo positivo el descubrimiento, ya que en su opinión refleja que los laboratorios siguen controlando eficazmente las variaciones en el coronavirus.
La OMS advierte desde hace meses que un ritmo excesivamente lento en la vacunación, algo que todavía ocurre en países en desarrollo, puede dar lugar a nuevas variantes más peligrosas del coronavirus, y con ello retrasar el fin de la pandemia.