Nadie, ninguno de nosotros puede leer toda la información que se genera en el día a día, comprender todo lo que lee, relacionar las notas entre sí y darles sentido, pero un equipo de periodistas profesionales puede, recibir noticias, analizarlas, relacionarlas, seleccionarlas, publicarlas y distribuirlas entre la población para generar conocimiento, educación, conciencia y más adelante recordarla para generar memoria, cambio social y un mejor futuro para todos.
La labor de un periodista es cuestionar al Estado. Si esa es su labor fundamental, para eso se creó la prensa, conocida como el 4o. poder porque su obligación es cuestionar, investigar, informar sobre lo que lo hacen los otros tres poderes, el ejecutivo, el legislativo y el judicial, de los que siempre hay que suponer habrá corrupción, ineptitud o abuso de poder que debe ser desenmascarado, para que el gobierno pueda ser más eficiente, más honesto y más productivo para la toda la poblacion, porque al final del día, en una democracia, el gobierno somos nosotros. los ciudadanos, y los empleados de gobierno desde el presidente hasta el auxiliar nuestros servidores públicos.
En una tiranía autocrática o militar es al revés, el gobierno es ellos y los demás sus esclavos, brillando por su ausencia los ciudadanos por lo menos hasta el día de la revolución y la venganza.
La república trata de evitar estos ciclos sangrientos que además de matar gente, detienen el progreso, retrasan el desarrollo, destruyen la educación, la tecnología y ahogan la ciencia dejando a los pueblos cada vez en peores condiciones.
Para que esto no suceda, la ciudadanía elige representantes, malos, malísimos, regulares y a veces buenos para que traten de distribuir el ingreso y balancear el desarrollo social, educativo, tecnológico y científico.
Entonces, el periodista tiene la obligación de servir de contrapeso. No en balde se afirma que «Una pluma es más peligrosa que una bala» porque una bala llega a una persona mientras una pluma… Una pluma es capaz de despertar las emociones más profundas, una bala solo las destruye.