Un tratado de libre comercio entre México y la República de Corea tiene el potencial para triplicar el número de bienes intercambiados entre ambos países.
Así lo señaló en entrevista Jeong-un Suh, embajador de Corea en México, indicando que, de concretarse el tratado, podría tener resultados similares a los vistos en el acuerdo que se firmó con Chile en 2003.
“Considerando que el TLC entre Corea y Chile triplicó el número de artículos comercializados, estamos convencidos que un acuerdo con México tendría resultados similares”, declaró el embajador.
Ambos países llevan más de una década intentando concretar un TLC, sin éxito. En 2022 se cumplen 60 años del inicio de relaciones diplomáticas México-Corea, por lo que la oportunidad para su firma es dorada.
Se espera que la firma del tratado les ayude a diversificar las exportaciones de los dos países, ver la entrada de nuevos productos a sus mercados y, en el caso de Corea, consolidar más inversiones en América del Norte en un contexto de distanciamiento entre Estados Unidos y Asia.
Para México, el tratado podría significar inversiones en industria de alta tecnología y el impulso de su propio sector de tecnología mediana, además de la llegada de más productos del campo mexicano a los anaqueles coreanos.
Aunque ambas partes concuerdan en que la firma del tratado beneficiará a sus economías, hay sectores dentro de México que se resisten, entre los que se encuentran el de acero y el de la maquinaria.
A esta actitud, el embajador Jeong-un Suh respondió asegurando que los industriales mexicanos no tiene por qué preocuparse.
“México cuenta con TLCs con diversos países con aún mayor industria que Corea, como es el caso de Japón o algunos en la Unión Europea. Por lo tanto, se debe considerar que un tratado significará beneficios para ambos países; será una situación ‘ganar-ganar’, dijo.
La Embajada de Corea en México organizó en diciembre un Foro Económico con el fin de impulsar las negociaciones del TLC y estrechar los lazos comerciales entre ambos países. Planea otro Foro Económico durante la segunda mitad de 2022, el cual se enfocará en la necesidad de fortalecer el comercio bilateral en el contexto de la 4° Revolución Industrial.
