La economía circular pretende no tirar nada, reduciendo así la necesidad de utilizar más productos básicos.
¿Qué es la economía circular?
El concepto de economía circular ha cobrado fuerza en los últimos años, su popularidad va de la mano de la creciente preocupación por el cambio climático. Lo que antes era un tema marginal, ahora es una solución para muchos de los problemas de sostenibilidad del planeta.
La economía circular nos obliga a replantearnos cómo hemos hecho las cosas desde que la primera máquina de vapor se puso en marcha.
Según el Foro Económico Mundial, es «un sistema industrial que es restaurativo o regenerativo por intención y diseño«.
Nuestra economía industrial actual está dominada por procesos lineales.
La economía circular funciona de forma muy diferente a la economía lineal. Cierra el círculo del modelo lineal «tomar-hacer-consumir-tirar» conservando la mayor utilidad y valor de los productos, componentes y materiales durante el mayor tiempo posible. Con la economía circular, los residuos se reducen al mínimo porque todo lo que se produce se transfiere y se utiliza en otro lugar, continuamente.
En la economía lineal, el proceso comienza con la recolección de materias primas, la mayoría de ellas vírgenes. Estas materias primas se transforman en productos utilizando herramientas, maquinaria, trabajo humano y procesos químicos o físicos. Una vez creado el producto, se transporta a las tiendas y está listo para que los consumidores lo compren y lo utilicen. El proceso lineal termina cuando el consumidor termina de utilizar el producto. Se deposita en el contenedor para su recogida y se transporta a una Centro de residuos local para su procesamiento. A partir de ahí, el producto usado acaba en un vertedero, donde se descompone lentamente durante miles de años. Todos y cada uno de los pasos de este proceso lineal generan importantes emisiones y residuos perjudiciales para el medio ambiente.
¿Cómo funciona la economía circular?
- Diseña los residuos y la contaminación. La economía circular diseña las actividades económicas que tienen un impacto negativo en la salud humana y en los sistemas naturales. Esto incluye la liberación de gases de efecto invernadero, todo tipo de contaminación y la congestión del tráfico.
- Mantiene los productos y materiales en uso. La economía circular favorece el diseño de productos para su durabilidad, reutilización, refabricación y reciclaje para mantener los materiales en circulación el mayor tiempo posible. Es una economía que fomenta muchos usos diferentes de los materiales en lugar de limitarse a consumirlos.
- Regenera los sistemas vivos. La economía circular evita el uso de combustibles fósiles y energía no renovable. Al preservar y mejorar los recursos renovables, devuelve valiosos nutrientes al suelo para apoyar la regeneración y mejorar activamente el medio ambiente.
En esencia, imita los sistemas circulares naturales de la Tierra. Los productos y procesos se diseñan de manera que todos los residuos se conviertan en materia prima para otra cosa.
Cuando un consumidor termina de usar un producto duradero, éste ya no tiene que ir a parar a un vertedero.
Los ciclos técnicos de la economía circular hacen que los productos formen parte del proceso para que puedan ser recuperados y utilizados para crear nuevos bienes una y otra vez. Los materiales consumibles biodegradables, como los alimentos, el algodón y la madera, también contribuyen al sistema devolviendo nutrientes vitales al suelo.
La economía circular pretende reducir los residuos y las emisiones, y mejorar activamente el medio ambiente.
¿Por qué es importante?
La economía circular pretende no tirar nada, reduciendo así la necesidad de utilizar más productos básicos.
Ofrece una alternativa a la economía lineal de «tomar, hacer y tirar», una economía que se basa en el supuesto de que siempre habrá materiales vírgenes para convertir en productos, y siempre habrá algún lugar donde poner los residuos.
A medida que la población mundial sigue creciendo, cada vez está más claro que los supuestos de la economía lineal no son ciertos o, como mínimo, sostenibles. El modelo que ha dominado la fabricación desde la Primera Revolución Industrial está en peligro.
El cambio va más allá del reciclaje y la reutilización de materiales (por ejemplo, utilizar el papel usado para fabricar papel nuevo). Es un llamamiento a evaluar el impacto medioambiental de los productos y sus componentes desde la fase de concepción inicial hasta su uso final. En una economía circular, los flujos de residuos se erradican con un diseño verdaderamente regenerativo.
La regeneración significa que los productos y servicios de una economía circular contribuyen a sistemas que se renuevan o reponen a lo largo de varios ciclos de vida y usos.
Al aplicar los principios de la regeneración, la economía circular desvincula el crecimiento y la estabilidad del consumo de recursos naturales escasos.
En su lugar, se centra en maximizar el valor de los productos y materiales, especialmente los que suelen acabar en nuestras vías fluviales y vertederos.