México está en riesgo de perder la oportunidad de colocarse como una alternativa de inversión frente a China en el contexto de las tensiones comerciales que han marcado el ámbito geográfico en los últimos años, advirtió esta mañana el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
En el marco de las discusiones de la reforma constitucional en materia de electricidad propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Instituto a cargo de Valeria Moy publicó este martes el estudio “¿Cómo afecta la iniciativa de Reforma Energética al T-MEC y a la competitividad de América del Norte?”
En él, la organización no gubernamental concluyó que la iniciativa generaría obstáculos para el aprovechamiento del tratado comercial entre Canadá, Estados Unidos y México, “ya que genera conflictos con sus disposiciones, afecta el mercado energético regional y a los exportadores de México y, al final del día, resta atractivo al país como alternativa de inversión frente a China”.
Refirió un estudio anterior del propio Instituto que reveló que México ya presenta retos en su capacidad de manejo sustentable de la economía y del medio ambiente, así como la afrenta que supone la iniciativa de reformas del Ejecutivo federal para el Estado de Derecho, ambos comprometiendo la capacidad del país para atraer inversiones.
Así, recordó, México se ha posicionado en el lugar 36 de un total de 43 países, según el Índice de Competitividad Internacional 2021.
Respecto a China, también destacó que en 20 años su capacidad de atracción de inversión extranjera directa (IED) fue mayor que la de México. “La proporción de la IED global dirigida a China se ha multiplicado por cinco, ya que el país pasó de recibir 3% de la IED en el 2000 al 15% en 2020. México muestra un incremento menor, al pasar de recibir 1.3% de la IED global en 2000 a 3% en 2020”.
Ante ello, concluye que México no ha logrado aprovechar sus recursos y generar un entorno más competitivo para volverse un competidor importante, particularmente en un periodo en que Estados Unidos se ha vuelto menos predominante en materia de recepción de IED. En el 2000 23% de la IED llegaba a la Unión americana, cifra que cayó a 15% en el 2020.
En este sentido, el IMCO prevé que con la aprobación de la reforma energética, el sector manufacturero mexicano atraerá menos inversión extranjera que en los años anteriores.
Explicó que de la IED percibida por México, la mayor parte se dirige este sector, así como a la minería o el comercio. Durante los últimos 20 años, el porcentaje de inversión que México ha destinado a la manufactura ha sido significativo: su punto más alto fue en 2013 con 65% del total de IED y en 2020 percibió 38% de la inversión que entró a México desde el extranjero.
Sin embargo, aclaró, a pesar de que en los últimos 20 años la tasa de crecimiento de la IED en el sector manufacturero fue mayor a la observada en la IED total, en el lustro previo a la pandemia la tendencia se revirtió: las manufacturas recibieron, entre 2015 y 2019, (-)3.1% en promedio anual, mientras la IED total aumentó 2.8% en el mismo periodo.
“De verse afectado por los cambios contemplados en la iniciativa, el sector manufacturero mexicano atraería aún menos IED al país”, advirtió.
La importancia de México y China en la IED global
(Fuente: IMCO)
Frente a este escenario, el IMCO ve una “ventana de oportunidad” para que la región de América del Norte, pero que está en riesgo de aprobarse la reforma.
“Hay una ventana de oportunidad tanto para México como para los mercados norteamericanos que, al integrarse, poseen un alto nivel de competitividad frente a China. Un mercado energético débil y en conflicto con los mercados de Estados Unidos y Canadá no sólo afectaría a los sectores económicos de México, sino que volvería difícil la integración energética regional de América del Norte, afectando así la oportunidad que tiene México de consolidarse como una alternativa para la inversión de alto valor a la potencia asiática”, expuso.
