Goldman Sachs redujo su pronóstico de crecimiento de México para 2022 de 1.7 a 1.4 por ciento, en medio del menor dinamismo económico que registra de tiempo atrás.
El recorte se da en un entorno de precios del petróleo altos, menor confianza empresarial y del consumidor, menor dinamismo económico regional y los problemas latentes en las cadenas de suministro.
El banco de inversión también aumentó sus estimados de inflación para este año, de 5.1 a 5.9 por ciento.
Este menor crecimiento y mayor inflación también se da en un entorno del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el cual disparó el precio de las materias primas como el petróleo y el trigo.
Ante las mayores presiones inflacionarias, Goldman Sachs, que recientemente anunció el freno de sus operaciones en Rusia, estima que Banxico aumentará a mayor ritmo sus tasas de interés, llevándola a 7.75 por ciento al cierre de año, desde 6 por ciento.
El consenso del mercado estima que la economía mexicana crecerá entre 1.5 y 2.5 por ciento este año.
Sin embargo, han advertido que de prolongarse el conflicto entre Rusia y Ucrania, el crecimiento se vería afectado por el menor dinamismo de EU, además de que la inflación podría llegar hasta 8 por ciento, ante el alza en el crudo y el precio de los granos.
Pese a ello, la Secretaría de Hacienda mantiene su estimado de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 4.1 por ciento.
Será hasta que den a conocer los Pre-Criterios Generales de Política Económica cuando el gobierno federal informe sobre sus nuevos estimados, señaló el secretario Rogelio Ramírez de la O.