El Gobierno de México emitió ayer una declaratoria de emergencia por la extrema sequía en varias regiones lo que le permite tomar medidas extraordinarias para garantizar el suministro de agua.
La declaratoria de emergencia «permite implementar medidas transitorias para garantizar el abasto de agua a la población donde se presenten dichas condiciones», dijo el martes en Twitter la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Esas medidas temporales ordenan que quienes tengan concesiones de agua para uso agrícola o industrial permitan su uso a terceros.
También se prevé un límite a las concesiones existentes de uso de agua para que el líquido sea destinado al uso doméstico y público.
En un decreto, Conagua detalló que en diversas cuencas del país se ha presentado sequía en sus modalidades de «severa, extrema o excepcional».
Diversas partes de México se han visto golpeadas por la falta de agua, lo que ha obligado a las autoridades a ordenar su racionamiento.
En Monterrey, la capital industrial del país, miles de personas obtienen el líquido de camiones cisterna mientras las autoridades racionan el suministro.
La semana pasada, tras una negociación con autoridades federales, industriales y agricultores acordaron aportar 37% del agua que necesita la ciudad.
Las represas de Nuevo León, se encuentran en niveles mínimos, una situación que se repite en zonas del estado de Baja California, donde hubo protestas hace semanas en localidades como Ensenada por falta de suministro.
En algunos sectores de Ciudad de México como Iztapalapa, donde viven 1.8 millones de personas, es común que las autoridades racionen el líquido y envíen camiones cisterna para paliar la escasez.