En los tres años y medio que lleva este gobierno, los niveles de violencia y de asesinatos dolosos son los más altos de los últimos 60 años.
Asciende ya a 120,000 los homicidios dolosos que son todos los que ocurrieron en el sexenio del presidente Peña Nieto. Un promedio de 36,000 al año.
El presidente López Obrador, que a toda costa evita meterse al tema, obligado por las circunstancias, ha dicho que esas muertes son efecto de la rivalidad entre las organizaciones del crimen organizado.
En eso estoy de acuerdo con el presidente. La mayoría de esas víctimas son personas que pertenecen a los más de 150 grupos delincuenciales que operan en el país.
Una investigación del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) plantea que a nivel nacional la disputa por el control del territorio se da, sobre todo, entre el Cártel del Pacífico y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
¿Qué explica el incremento de la rivalidad entre los cárteles? La genera la estrategia de seguridad del presidente que pretende superar la “guerra” emprendida por el presidente Calderón y que siguió el presidente Peña Nieto.
Se basa en dos grandes principios que se expresan en dos frases coloquiales que se han hecho famosas: “Abrazos y no balazos” y “no hay que utilizar la violencia, porque esta genera más violencia”.
Los líderes de los grandes cárteles y los grupos que trabajan entienden bien lo que significan estos dos grandes principios. No van a ser perseguidos y atacados por las fuerzas de seguridad del Estado.
Cada cártel quiere gozar de esa situación en los territorios en los que operan. La propuesta del presidente les resulta muy atractiva. Les dice que no hay que usar la violencia porque tienen el espacio abierto, para realizar sus actividades.
Como lo entiende bien y resulta muy ventajosa para sus negocios, los líderes del crimen organizado son hombres de negocios, quieren disfrutar de esas posibilidades solo ellos.
La disputa del territorio, de las plazas y de las rutas se vuelve encarnizada. Cada quien quiere para sí disfrutar de las ventajas que les ofrece el presidente. No lo quieren compartir con nadie.
Esa es la explicación de fondo del crecimiento de las disputas entre los cárteles y con ella el aumento de la violencia y los homicidios dolosos. Pese a esta realidad, el presidente no va a cambiar la estrategia.
Twitter: @RubenAguilar