Dicen que, en México, todos llevamos un priista por dentro. Esto, evidentemente, porque el primer partido en la época moderna de nuestro país fue el Partido Revolucionario Institucional (PRI); por ende, desde su origen y por más de 50 años, todos los interesados en formar parte de la vida política se sumaron al partido tricolor. Sirva la observación, para recordar que los fundadores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) emanaron del PRI y el caso de Movimiento Ciudadano, no fue la excepción.
Sin duda, Dante Delgado es uno de los liderazgos clave para la oposición en este momento; cuenta con una trayectoria política muy amplia que va desde ser presidente estatal del PRI en Veracruz y secretario de Organización a nivel nacional. Así mismo, fue diputado federal, secretario general de Gobierno de Veracruz y su gobernador interino; embajador de México en Italia, Albania y Malta; representante permanente ante la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO), y procurador agrario. Todo bajo el auspicio del PRI, hasta que abandonó dicho instituto político para fundar el partido Convergencia, del cual fue su primer presidente.
Para lograrlo, primero crearon la asociación política nacional “Convergencia por la democracia”, la cual logró obtener su registro como partido ante el Instituto Federal Electoral (hoy INE), en 1999, y mantuvo su nombre hasta 2011, cuando su Asamblea Nacional Extraordinaria aprobó cambiar el nombre a Movimiento Ciudadano (MC). Desde el inicio, su elemento característico fue un águila muy similar a la utilizada por Benito Juárez en el siglo XIX, decorada con colores llamativos: naranja (alegría, entusiasmo, originalidad) y azul (seriedad, inteligencia, armonía).
Dicho sea de paso, las estrategias mercadotécnicas implementadas por MC han resultado efectivas. Basta recordar la canción “Movimiento Naranja”, interpretado por Yuawi López, un niño de la comunidad indígena huichol. La canción y su intérprete se convirtieron en íconos del partido. La otra tonada que no se quedó atrás fue “Ponte Nuevo, Nuevo León”, que pusieron de moda el ahora gobernador Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez.
Es interesante cómo, a pesar de que he señalado que ninguna campaña electoral es igual a otra y que deben evitar repetir estrategias, existe una gran similitud entre el efecto causado por la influencer norteña y la actriz Angélica Rivera, ya que ambas fueron determinantes en la victoria de sus respectivos esposos. Cabe destacar que no es algo nuevo, pues surge en Argentina con la campaña de Juan Domingo Perón y su esposa Evita.
Movimiento Ciudadano comenzó a registrar un notorio repunte electoral a partir de 2015, cuando conquistaron la Presidencia Municipal de Guadalajara y casi 30 curules en el Palacio de San Lázaro. Mientras, 2018 fue un año definitorio para el MC, pues lograron arrebatarle la gubernatura de Jalisco al PRI y ganar 71 ayuntamientos. Así que, actualmente gobiernan Jalisco y Nuevo León.
A pesar de ello, la carta fuerte del partido naranja con rumbo a la elección presidencial no es ninguno de los gobernadores, sino el presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas. Quien, a pesar de haber heredado el nombre de su padre, está labrando su propio camino. Por ello, si Colosio Riojas realmente quiere ser presidente, no aceptará la candidatura en 2024 y continuará construyendo para la siguiente. Pero, si sus intereses son otros, entonces sí debe aprovechar la simpatía que lo ha posicionado en la primera opción, luego de MORENA.
Post scriptum: “Yo no quise ni quiero nada para mí. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo”, Eva Duarte de Perón.
* El autor es doctor en Derecho Electoral y asociado del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP).
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