El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador pretende disminuir los recursos para la atención de millones de mexicanos que viven en el exterior, principalmente en Estados Unidos, a quienes ha llamado “héroes” por su aportación a la economía nacional mediante el envío de remesas, las cuales tan solo de enero a agosto de este año aumentaron 15.2 por ciento, según cifras del Banco de México.
De acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2023, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) plantea reducir 174.6 millones de pesos al Programa de Atención, Protección, Servicios y Asistencia Consular, a través del cual los connacionales pueden obtener matrículas, pasaportes, actas de nacimiento, servicios de salud y de educación, así como asistencia laboral, judicial y de repatriación, entre otros.
Mientras en 2022 fueron asignados 664.8 millones de pesos para los 67 consulados que México tiene en el mundo -50 en Estados Unidos y 17 en otros países-, para el próximo año se consideraron 490.2 millones de pesos para estas representaciones diplomáticas encargadas de atender a los connacionales, es decir, 26.2% menos.
De concretarse el recorte por parte del Poder Legislativo, este llegaría, además, en momentos en que algunos estados de la Unión Americana, como Nueva York, se han declarado en estado de emergencia por la llegada, desde otras ciudades, de cientos de migrantes indocumentados, incluidos mexicanos, que en algún momento pueden requerir de la asistencia consular para resolver su situación en ese país.
La propuesta de recorte contrasta con el aumento de remesas por parte de los mexicanos en el exterior en agosto pasado, quienes enviaron, en promedio 390 dólares.
“Durante el periodo enero – agosto de 2022, el valor acumulado de los ingresos por remesas resultó de 37 mil 934 millones de dólares, cifra mayor a la de 32 mil 941 millones de dólares observada en enero – agosto de 2021, lo que significó un incremento anual de 15.2%”, indicó el Banco de México en su reporte más reciente.
Un reporte elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) estima que el gasto promedio de operación de los 67 consulados sería de 66 millones 713 mil pesos que, multiplicado por los 50 consulados ubicados en Estados Unidos, ascendería a un gasto total de 3 mil 335 millones de pesos en operaciones ordinarias y horarios normales; mientras que en el resto de los países, éste sería de mil 134 millones de pesos, más del triple de lo previsto por el gobierno federal para 2023.
De acuerdo con Amalia García Medina, diputada federal de Movimiento Ciudadano (MC), “lo que requieren nuestros migrantes no es que se les digan héroes, sino que se reconozca, primero, que tienen derechos y que merecen una atención óptima. Resulta penoso, lamentable, que haya una reducción en los recursos que deberían estar destinados para la atención de nuestros connacionales, especialmente a los millones que viven en Estados Unidos y que envían recursos económicos a sus familias en nuestro país, pero que, además, son recursos que impactan positivamente en la economía nacional”.
En una entrevista con El Sol de México, comenta que impulsa una iniciativa para que la Cámara de Diputados amplíe en por lo menos 410 millones de pesos el presupuesto del próximo año para la atención consular, y para que renazca el programa 3 X 1, mediante el cual los migrantes, la Federación y los estados y municipios colaboraban con un peso cada uno para la creación de obras en las localidades de origen de migrantes, el cual fue cancelado en el 2019, por la actual administración.
De acuerdo con la legisladora zacatecana, integrante de la Comisión de Relaciones Exteriores, para 2023, los mexicanos que viven en Estados Unidos enviarán a nuestro país “62 mil millones de dólares en remesas, lo que aportará a los ingresos públicos, vía impuestos indirectos (mediante las compras de los beneficiarios), un total de 153 mil 857 millones 329 mil pesos”.
“Vemos mucho discurso, pero poco recurso para los migrantes”, señala por su parte Miguel Torres Rosales, diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
El legislador, quien es secretario de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, aseguró que el gobierno federal debe considerar como prioridad la atención para mexicanos en el exterior, la cual ha disminuido por falta de recursos. Hemos presentado alternativas –indica- para la reasignación de recursos a los consulados, principalmente los que se encuentran en Estados Unidos. “Yo, por ejemplo, he propuesto aumentar dos dólares al precio del barril de petróleo, con el fin de destinarlos a los consulados, pero no vemos voluntad del gobierno federal”.
AYUDA INSUFICIENTE EN EU
Julio Carrasco, presidente de la Alianza de Mexicanos en la Unión Americana, asegura que “los consulados reciben recursos propios por trámites, como las matrículas consulares, los pasaportes o las actas de nacimiento, pero también son muchos los recursos que se van en programas como el de repatriación de cadáveres u otros de salud, por ejemplo, los programas de vacunación que, definitivamente, afectan la atención para la comunidad mexicana, acá en Estados Unidos”.
El líder comunitario aseguró a este diario que es una realidad ver filas y filas de connacionales afuera de ciertos consulados, como el de Los Ángeles, donde la demanda de trámites sobrepasa la capacidad del personal.
“Sin duda hay consulados que hacen milagros con los recursos que les asignan, hay algunos que atienden hasta a trescientas personas diarias; en esos lugares los trámites son mucho más tardados, nos tardan hasta un mes en entregar una matrícula consular en casos en que es urgente para evitar la deportación de algún connacional. En otros casos se han retrasado las visitas a los centros de detención migratoria, porque simplemente los consulados no se dan abasto, lo cual sí nos preocupa mucho en medio de la política de contención migratoria impuesta por el gobierno de Joe Biden (presidente de EU)”, agrega el líder comunitario.
Asegura que, incluso, ante la falta de recursos en los consulados, son las organizaciones como la Alianza que preside, las que se unen para brindar la atención que requieren los connacionales en el vecino país. “En muchos casos somos nosotros, las agrupaciones de mexicanos por acá, los que nos organizamos para financiar, por ejemplo, la repatriación del cuerpo de algún connacional que, antes de morir, pidió ser enterrado en su tierra, pero que su familia no cuenta con dinero para llevarlo a México y como eso, nos apoyamos en muchas otras cosas”, finalizó.