Aunque la relación comercial entre la Unión Europea y los estados del Bajío (Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Jalisco, Michoacán y Aguascalientes) es esencial para el desarrollo de dichas economías, aún hay negociaciones dentro del Tratado de Libre Comercio entre la Unión Europea y México (TLCUEM) que deben atenderse.
De acuerdo con el informe “Europa y el Bajío mexicano: una relación con potencial”, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la Fundación Friedrich Naumann, gracias al TLCUEM, que tiene 22 años en marcha, la Inversión Extranjera Directa (IED) alcanza hasta 44% y representa un quinto de la economía nacional, ya que más el 7% del comercio total proviene del viejo continente.
De hecho, en la actualidad, la Unión Europea es el segundo mayor inversionista en México, tan solo en la última década aportó 30% de la IED, principalmente de países como Alemania (6.6%) e Italia (2.0%), mientras que los países con mayor peso como inversionistas fueron España (9.8%), Alemania (6.6%) y Bélgica (5.8%).
Modernización pendiente
No obstante, pese a las oportunidades de desarrollo que tiene el tratado para potenciar la economía de todas las regiones, especialmente del Bajío, tras sus renegociaciones desde 2016 y que concluyeron en 2020, e incluyeron disciplinas como energía, materias primas, buenas prácticas regulatorias y anticorrupción, en pleno 2022, el acuerdo modernizado no ha sido firmado, ni ha entrado en vigor.
La razón de esto es que los procedimientos necesarios para su funcionamiento no han sido concluidos, esto incluye la revisión legal del acuerdo por ambas partes, la traducción a todos los idiomas de la UE y la propuesta de la Comisión Europea al Consejo y al Parlamento Europeo para su firma y ratificación.
Si bien, en los primeros ocho meses de este año, el intercambio comercial entre México y la UE ascendió a $38 mil 910 millones de dólares, y 4% de las exportaciones de México van a la región, y 10% de las importaciones provienen de ella, de acelerar el proceso de la modernización del acuerdo sería aún más benéfico en temas de inversión.
La IED actual ha permitido que sectores como la fabricación de equipo de transporte, la industria de bebidas y tabaco, de plástico, hule, química, las instituciones crediticias, financieras, de generación y distribución de energía eléctrica, de telecomunicaciones y servicios de alojamiento temporal crezcan a tasas dinámicas, impulsando así a las economías de los estados del Bajío y facilitando la creación de nuevos negocios y empleos.
La IED en el Bajío
Pero, ¿por qué apuntar al Bajío? De acuerdo con el estudio del IMCO, la región destaca como receptor de IED proveniente de la Unión Europea, ya que el 26% de la inversión fue dirigida a dichas entidades, específicamente un 24% de la IED que México recibe del mundo va a los siete estados del Bajío, principalmente San Luis Potosí Jalisco y Guanajuato, las dos últimas son las economías más grandes de la región.
Solo Jalisco, por ejemplo, aporta 7.1% de la economía nacional, mientras Guanajuato representa 4.3%, pero de forma puntual, las industrias se ubican principalmente en los siguientes estados:
- industria automotriz: San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes
- industria de bebidas y banca múltiple: Michoacán, Jalisco y Zacatecas
Vale la pena mencionar que los estados donde la Unión Europea ha destinado mayores inversiones han mostrado tasas de crecimiento promedio anual más altas que las observadas a nivel nacional en las últimas dos décadas, y al menos siete de los sectores antes mencionados han crecido a un ritmo más alto, especialmente de instituciones crediticias y financieras, telecomunicaciones y fabricación de equipo de transporte.
El futuro de la inversión está en la formación
El IMCO y la Fundación Friedrich Naumann, resaltaron que evaluar el desempeño y crecimiento económico de la inversión europea en el Bajío “es útil para conocer las expectativas para las inversiones futuras en el país”; pero para ello también se requiere de un desempeño económico a nivel estatal, así como habilitar a los jóvenes que ingresan a la fuerza laboral, su competitividad y las oportunidades de inversión.
De acuerdo con el informe, en el tema formalización de habilidades para el futuro, en la región los trabajadores del futuro podrán tener mayores oportunidades si se encuentran dentro de las siguientes áreas:
- ingeniería industrial
- ingeniería electrónica
- ingeniería mecánica
- administración de empresas
- derecho
Asimismo, los sectores más dinámicos, con mayor potencial de crecimiento son los relacionados a la fabricación de equipos de computación, electrónicos y eléctricos, información en medios masivos y servicios financieros y de seguros.
Considerar lo anterior permitirá “trazar una posible ruta para una mayor integración entre las economías de Europa y del Bajío; impulsada no sólo por un mayor nivel de inversión, sino por un esfuerzo en conjunto para crear una región más competitiva”, puntualizó el IMCO.
