La migración de mexicanos hacia los Estados Unidos cuenta con una tradición que podemos rastrear desde los años 30´s de acuerdo con las estadísticas del vecino país del norte. Actualmente, la última Encuesta de Población del Buró del Censo (CPS) del 2022, arroja la presencia de aproximadamente 38´204,624 mexicanos residentes en los Estados Unidos.
De estos, 22´038,999 de mexicanos son reconocidos como nacidos en los Estados Unidos y se localizan principalmente en 49 condados en concentraciones de más de cien mil personas. En el estado de California se agrupa el mayor número de población reconocida como de origen mexicana nacidos en dicho país, en una cantidad de 9´027,350, seguida de los nacidos en el estado de Texas con 6´869,755, de Arizona con 1´633,110 y en el estado de Ilinois con 1´137,183 personas.
De los cerca de 12 millones de mexicanos residentes en los Estados Unidos y que no nacieron en dicho país (11´795,847 personas), una cuarta parte se localiza en el estado de California (3´132,760 personas) lo cual significa que tres de cada cuatro mexicanos identificados en California son nacidos en dicho país. Por su parte, en el estado de Texas, se identifican a 2´476,368 de mexicanos residentes no nacidos en los Estados Unidos, es decir, dos de cada tres mexicanos identificados en Texas son nacidos en los Estados Unidos.
La población de origen mexicana en los Estados Unidos alcanza ya casi la misma importancia que la población afroamericana, para el 2022 ascendió al 11.62 por ciento con respecto del total mientras que la afroamericana se significó en un 12.60 por ciento. Empero, si agregamos a todos los residentes de origen hispano en los Estados Unidos, este grupo poblacional alcanza un 19.06 por ciento respecto del total.
Es decir, mientras que la población de origen latina se ubica ya como la primera minoría en términos globales en el vecino país del norte, lo mexicanos en lo particular permanecen en segundo lugar después de la población afroamericana, pero con una breve distancia que se espera en pocos años sea superada.
Llama la atención el crecimiento en el ingreso de connacionales hacia los Estados Unidos en cuatro períodos importantes, en 1980, en 1990, entre 1999 y el 2001, y entre el 2015 y el 2019, oscilando en los últimos períodos en cantidades mayores al millón de personas.
Estos crecimientos van de la mano a las transformaciones que nuestro país ha enfrentado, particularmente derivado de los recientes periodos de crisis económica e incremento de la pobreza.
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