A cuatro días de la visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, a México, las fuerzas de seguridad mexicanas recapturaron a Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, quien ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 y liberado ese mismo día debido a un fallido operativo del ejército mexicano.
Biden visitará la ciudad de El Paso, Texas, antes de arribar a México el lunes y reunirse el martes con su homólogo en México, Andrés Manuel López Obrador, en lo que será su primer viaje a tierras aztecas y a una nación lationamericana desde su llegada a la Casa Blanca.
Esta aparente “coincidencia” entre una captura importante en México y la llegada de autoridades estadounidenses al país no es, sin embargo, algo nuevo, de acuerdo con especialistas consultados por Infobae México.
“Esto suele suceder cada vez que hay una visita sobre todo, o únicamente, de Estados Unidos. Es entonces cuando el gobierno mexicano se esfuerza por generar algún tipo de captura o decomiso para demostrar que efectivamente están trabajando en ello”, aseguró el consultor de seguridad y Fuerzas Armadas, Alexei Chévez Silveti.
El especialista aclaró que esta sincronía aparente tampoco obedece exclusivamente a la visita de algún mandatario estadounidense. De hecho, recordó que el país ya cuenta con un largo historial de acciones en materia de seguridad que pretenden bar una buena imagen ante el país vecino del norte.
“Antes se hacía cada año, en vísperas de la certificación que tenía la DEA con los países que cooperaban en la lucha contra el narco. Poco antes de que viniera la certificación, invariablemente se hacían detenciones o decomisos importantes para, de alguna forma, demostrarle a la DEA que se estaba trabajando y que no nos quitara la ‘estrellita’ de buena conducta por la certificación unilateral entre EEUU y los países que cooperaban en la lucha contra las drogas”, amplió Chévez.
Lo recuerdo perfectamente. Cada año se hacían este tipo de golpes para tener los buenos favores de la DEA
Sin embargo, para el ex director de operaciones internacionales de la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés), Mike Vigil, la recaptura del hijo del “Chapo” Guzmán no tiene ninguna relación con la próxima visita del mandatario estadounidense a México.
“Sería muy difícil hacer una captura en un día o dos días por una reunión con un presidente. Esto es parte de un operativo que se viene organizando desde hace tiempo”, aseguró.
También descartó que la captura de “El Ratón” ayude a disminuir el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, ya que el Cártel de Sinaloa tiene una estructura que a pesar de la detención de cabecillas más grandes, como el mismo Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, se mantienen como uno de los más poderosos en el mundo.
La detención de Ovidio Guzmán en Jesús María, Culiacán, desató bloqueos y balaceras en diversos puntos de la capital sinaloense, aunque principalmente en los accesos a la ciudad.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, pidió a los habitantes de Culiacán que conserven la calma y que no salgan a la calles de no ser necesario. También se suspendieron todas las labores académicas y las actividades laborales.
Mientras tanto, continúan las alertas en estados cercanos a Sinaloa como Sonora, Chihuahua, Colima y Jalisco para neutralizar reacciones violentas del Cártel de Sinaloa fuera de su bastión.
Ovidio Guzmán podría enfrentar un proceso de extradición. Una corte federal en Columbia, Washington D.C., a cargo del juez Rudolph Contreras, le aguarda un expediente judicial que lo acusa de tráfico de metanfetamina y cocaína hacia la Unión Americana desde abril de 2008.