El 2023 constituye un año importante electoralmente para diversos países en Latinoamérica, ya que habrá comicios notables en siete de estos: Argentina, Colombia, Cuba, Ecuador, Guatemala, Paraguay y por supuesto, México.
En octubre el país de la pampa, Argentina, renovará las 22 gubernaturas, la mitad de las cámaras (130 de 257 diputaciones) y un tercio de los senadores (24 de 72), además del presidente y vicepresidente; prácticamente todas las autoridades del país. Ello sin considerar que, si la contienda para la presidencia se presenta cerrada, podrán tener una segunda vuelta en noviembre.
Ambiente candente ante postulación del actual presidente Alberto Fernández que busca un segundo período, mientras que la expresidenta y actual vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner declinó buscar la reelección, luego de ser declarada culpable de corrupción.
También en octubre, Colombia elegirá a 32 gobernadores y asambleas departamentales, además de 1,102 alcaldías, lo cual cubre la totalidad de las autoridades locales y significa una oportunidad para el Presidente Gustavo Petro de conformar una coalición en todo el país si logra influir en los triunfos de los alcaldes de Bogotá y Medellín, donde se concentra buena parte de la población. Los escenarios apuntan en forma favorable para su coalición, si tomamos en consideración su índice de aprobación del 52 por ciento, que obtuvo en su elección hace apenas dos años.
En el caso de Cuba, a finales de marzo se elegirá la nueva configuración de la Asamblea Nacional de 474 escaños para diputados de la Asamblea Nacional, los cuales son nominados por los comités municipales y las asambleas populares, ambos aprobados por la Comisión Nacional de Candidaturas. Con esta nueva estructura, en el 2024 la Asamblea Nacional nombrará por primera vez el cargo de Primer Ministro como máxima autoridad cubana.
Esta será la primera ocasión en que no aparecerán en la boleta electoral Fidel Castro ni su hermano Raúl, además de la relevancia de que se integrará la Asamblea Nacional del Poder Popular, gracias a la reforma política aprobada en el 2019.
En Ecuador, renovará en noviembre prácticamente toda la estructura territorial de puestos de elección popular con 23 prefecturas y viceprefecturas, 221 alcaldías, 1,307 consejos ciudadanos y 4,109 miembros de las juntas vecinales. En este país, no participar dentro de los comicios está penado con un multad de 45 dólares, por lo que más que un derecho político, es una obligación ciudadana para toda la población mayor de edad.
Ante un escenario político adverso dentro del Congreso Nacional, el Presidente de Ecuador Guillermo Lasso someterá a plebiscito para reformar la constitución, para lo cual requerirá de contar con una aprobación de seis de las ocho preguntas que serán sometidas sobre diversos aspectos, principalmente en materia de seguridad, reforma política y medio ambiente.
En junio se renovará en Guatemala la presidencia, vicepresidencia, la totalidad del Congreso (160 diputados), los miembros del Parlamento Centroamericano y las 340 alcaldías del país. En la elección de la planilla por la presidencia (Presidente y Vicepresidente), si ninguna logra más del 50 por ciento de los votos las dos principales se irán a una segunda vuelta, como ya es tradición en algunos países.
Paraguay por su parte, en abril renovará a su presidente, vicepresidente, ambas cámaras con 80 diputados y 45 senadores, además de sus 17 estados provinciales. Al igual que en Ecuador, el voto en este país es obligatorio, pero no para los mayores de 75 años, considerándose ya el voto de connacionales desde el extranjero.
Finalmente, en el caso de México en junio se elegirán los gobernadores del Estado de México y Coahuila, así como 27 puestos legislativos locales en Coahuila. La relevancia radica en la elección del Estado de México y no por desdeñar a Coahuila, ello por la cantidad de votantes con el que cuenta el primero el cual alberga el 13.5 por ciento de la población del país. Es decir, sus 12.6 millones de votantes tiene un valor significativo de frente a la próxima elección del 2024 donde se renovará la Presidencia, además de que será la más concurrida de la historia del país.
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