El , proceso mediante el cual las trasladan una parte o la totalidad de sus operaciones a países cercanos con el fin de reducir costos y mejorar la eficiencia de sus cadenas productivas y de logística, es hoy una tendencia creciente en . Muchas empresas, especialmente aquellas pertenecientes a los sectores de manufactura, tecnología y servicios, han optado por establecer operaciones en nuestro país, lo que les permite acceder tanto a mercados importantes como a mano de obra calificada.

Lo anterior se suma al hecho de que el territorio nacional cuenta con una gran cantidad de parques industriales que podrían ser aprovechados, pues en las últimas décadas se ha desarrollado una infraestructura industrial significativa, con instalaciones y servicios modernos, los cuales gozan de una ubicación estratégica para atraer a organizaciones extranjeras que buscan establecerse cerca de sus mercados objetivo.

Al respecto, distintos estudios sugieren que México ya está sacando provecho del nearshoring, principalmente en flujos de directa (). De hecho, la Secretaría de Economía (SE) informó que, durante el primer trimestre de 2023, la IED fue de USD 18,636 millones, monto 48% superior al que fue reportado en el primer trimestre de 2022.  Dichas se han establecido en las zonas centro y norte del país, principalmente en mercados como la y Nuevo León, en donde la demanda de espacios industriales es más alta, lo que también repercute en los de los terrenos por metro cuadrado.

En este sentido, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que la demanda de espacios industriales aumentó 42% en 2022 con respecto a la observada en 2021. Adicionalmente, expresó que al cierre del primer semestre de 2022 se estaban desarrollando 4.7 millones de metros cuadrados (m2) de construcción a causa del nearshoring, el doble de lo realizado en 2021.

Cabe mencionar que si bien los parques industriales que ofrecen las mayores ventajas logísticas y que cuentan con una sólida base de proveedores y talento local son aquellos ubicados más cerca de , a partir de la construcción del Corredor Transístmico.

En resumen, aunque existen parques industriales suficientes en México, la elección del más adecuado dependerá de las necesidades y preferencias de cada empresa. Para ello, considerar factores como la ubicación, infraestructura disponible, costos operativos, incentivos gubernamentales y acceso al talento local será crucial.

Las autoridades en el país y los desarrolladores de parques industriales continúan trabajando para ampliar y mejorar las alternativas, lo que sin duda seguirá atrayendo inversión; no obstante, ante el incremento de la demanda, la inmobiliaria deberá invertir de manera sustancial en la construcción de naves industriales, especialmente en las zonas y mercados donde prácticamente ya no hay disponibilidad de espacios. Lo anterior permitirá aprovechar el enorme impulso que el nearshoring está dando a este y otros sectores de la economía.

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