El próximo año, enfrentará conocidos como la desaceleración económica, la desigualdad y el encarecimiento del costo de la deuda, pero experimentará otros como la hiperinflación en Argentina o el impulso de sectores económicos clave en , Chile o Brasil.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico () señaló en un informe que Latinoamérica debe adoptar una agenda de inversión ambiciosa y amplia para reducir la pobreza y la pobreza extrema.

Y aunque la Comisión Económica para América Latina y el Caribe () elevó a 1.7% su proyección de crecimiento del Producto Interno Bruto en la región para 2023, alertó que el escenario macroeconómico global sigue siendo “complejo”.

En Argentina el panorama es complejo con cerca del 45% de la población en situación de pobreza y con una inflación del 160.9% interanual, por lo que el principal desafío es estabilizar la macroeconomía y lograr en 2024 el equilibrio financiero.

Otro de los retos es resolver el problema del abultado pasivo del Banco Central, frenar la emisión monetaria y buscar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, al que Argentina adeuda 46,000 millones de dólares.

En México, los principales retos son las inversiones en infraestructura, principalmente en agua y energía, y aprovechar sus ventajas competitivas al tener como socio principal a , así como el auge del nearshoring en Norteamérica.

Brasil perderá fuelle el año que viene, pues la OCDE estima un crecimiento de 1.8% en 2024, frente al 3% que se calcula para 2023, lo que puede complicar la financiación de los cuantiosos programas sociales del de Luiz Inácio Lula da Silva, de acuerdo con una publicación de EFE.

En Chile el reto para 2024 es volver a crecer. La OCDE pronosticó que la economía chilena no crecerá este año debido principalmente a la “debilidad” de la demanda interna, pero en 2024 el se expandirá 1.8%, cifra similar a la que pronostica el FMI, entre 1.5 y 2%, mientras que el gobierno espera 2.5 por ciento.

Colombia verá en 2024 con varios retos: control de la inflación, bajar los tipos de interés y reactivar la economía. La moderación económica podría mantenerse en los primeros meses de 2024 porque la desaceleración del empleo se unirá al mantenimiento de datos débiles en el consumo y la inversión, señalaron desde  BBVA Research Colombia.

Perú cerrará el 2023 en una recesión que ha llevado al país de la gran certeza económica regional a la incertidumbre. La Cámara de Comercio de Lima (CCL) señaló que un desafío en 2024 será realizar reformas políticas mínimas para garantizar una elección adecuada, porque el ruido político y de inestabilidad política no está permitiendo generar la confianza necesaria para reactivar la economía”.

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