La inversión física en México, es decir, auqello que comprende la adquisición, construcción, ampliación, adaptación y mejoras de bienes inmuebles, así como la adquisición de maquinaria, mobiliario, equipo y vehículos, se estancó entre enero y octubre, pese a la promesa de un gasto histórico este año, y se encuentra aún por debajo de niveles observados en el sexenio pasado, de acuerdo con la información divulgada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De enero a octubre de este año, el gasto en inversión física fue de US$ 44.100 millones, lo que resultó en un crecimiento de apenas 0,4% en comparación con el mismo periodo del año pasado.
El nivel observado en el periodo se encuentra aún por debajo de niveles vistos en el sexenio de Enrique Peña Nieto, cuando, por ejemplo, en 2015 la inversión en infraestructura superó los US$ 53.083 millones en el mismo periodo, con cifras de 2023.
De acuerdo con lo aprobado para este año, la inversión física –un rubro relevante al ser considerado como un detonador de la actividad económica–, sería de US$ 64.880 millones, 21,7% más en comparación con el año pasado.
«Se contempla un impulso sustancial a la inversión física, que permitirá continuar abonando a la generación de empleos y a la reactivación económica. Continuaremos con el desarrollo de proyectos de infraestructura en regiones históricamente rezagadas y en sectores estratégicos que consoliden el mercado interno”, dijo en su momento Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP.
Si se considera sólo el mes de octubre, se gastaron US$ 5 mil millones en inversión física, lo que resultó 10,1% menos a lo que se ejerció en el mismo mes del año pasado.
Caída en función gobierno
Por clasificación funcional, se puede observar que fue en el gobierno donde el gasto en inversión física cayó en picada; no obstante, representa apenas 2,5% del gasto total de infraestructura que ejerció en el periodo.
Dentro de este rubro, se ejercieron US$ 1.097 millones, lo que resultó en una caída de 53,9% en comparación con enero a octubre del año pasado.
De los ocho componentes que integran este rubro, cinco de ellos mostraron caídas, en donde la mayor se observó en el gasto en inversión de la seguridad nacional, con una contracción de 65,3 %.
Otra caída observada fue en la función económica, la cual representó 61,5% del gasto en inversión en infraestructura ejercido en los primeros 10 meses del año.
Entre enero y octubre, se gastaron US$ 27.125 millones en la función económica, 4,1% menos en comparación con el mismo periodo de 2022. Aquí, siete de los nueve componentes vieron un menor gasto respecto al año pasado, destacando la contracción de 58,4% de la minería, manufacturas y construcción.
El caso de la función de desarrollo social es contrario a los otros dos, que representan 36% del gasto total en inversión física.
El gobierno gastó US$ 15.876 millones entre enero y octubre de este año en inversión física en desarrollo social, 19,7% más anual. Dentro de este rubro, sólo el de protección social cayó 61% en comparación con 2022.
