La Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), órgano creado al amparo del T-MEC, aprobó la resolución SEM-21-002, con la que instruye a su Secretariado a realizar un Expediente de Hechos (investigación a fondo), sobre presuntas omisiones en la aplicación de legislación ambiental en nuestro país, que ponen en riesgo de extinción a la .

La petición a la CCA para abrir el Expediente de Hechos fue realizada desde el 11 de agosto de 2021, por parte del Centro para la Diversidad Biológica; el Instituto de Bienestar Animal; la Agencia de Investigación Ambiental y el Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.

Las organizaciones de la sociedad civil con sede en EU, argumentaron fallas en la Ley General de Vida Silvestre y su Reglamento, así como el acuerdo que prohíbe el uso de todas las redes de enmalle en el Alto Golfo de California y la veda impuesta desde 1975 para la captura de pez Totoaba, en cuyas redes muere ahogada la vaquita marina.

El mexicano está dejando de aplicar en forma efectiva varias de sus disposiciones ambientales, inacción que se ha traducido en la casi extinción de la vaquita marina», señalaron.

Tras muchas deliberaciones, finalmente el pasado 26 de junio, el Consejo de la CCA, conformado por representantes de los gobiernos de ,  y Canadá, votaron por unanimidad la resolución para encargar al Secretariado que elabore un Expediente de Hechos sobre la vaquita marina, con base en los artículos 24.27 y 24.28 del T-MEC.

Además, pidió a la Secretaría de la Comisión para la Cooperación Ambiental, elaborar un plan de trabajo general para recopilar los hechos relevantes.

De esta forma, el Secretariado de la CCA cuenta con cuatro meses para realizar el Expediente de Hechos, con información técnica, científica

y legal que aborde los esfuerzos de cumplimiento de México para proteger y conservar al mamífero marino en mayor peligro del mundo.

Aunque el resultado no es vinculante, alguno de los países miembros del Tratado Comercial podría tomar como base esta investigación para aplicar eventualmente un embargo o sanción económica.

Tras conocerse públicamente la resolución, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, señaló que nuestro país tiene que hacerse responsable de sus omisiones ante la comunidad internacional e impulsar acciones urgentes para salvar a la vaquita marina.

La vaquita sigue luchando contra las redes de enmalle ilegales y mortales en su hábitat, y México ha estado mirando hacia otro lado durante años mientras la especie se encamina hacia la extinción. Ahora con el capítulo ambiental del T-MEC, México debe de actuar o de lo contrario enfrentar las consecuencias», sentenció.

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