Las grandes fortunas de los millonarios mexicanos han navegado los últimos años entre adversidades, como un mercado accionario local que muchos consideran subvaluado o un gobierno visto con recelo por la iniciativa privada, pero sobre todo, una pandemia de covid-19 que supuso la peor complicación económica para el mundo en décadas y de la cual de uno u otro modo, aún enfrentan consecuencias.
México, al igual que el mundo, salió de 2020 con su peor recesión económica desde la posguerra mundial y enfrentaba dudas sobre su capacidad de recuperarse, especialmente en un entorno donde el gobierno decidió, a contracorriente de la mayoría de las naciones, ajustarse el cinturón para no endeudarse.
A pesar de todo ello, en términos generales las fortunas han tendido a florecer hacia el final del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, en particular en 2023, un año que se esperaba doloroso para la economía por el elevado nivel de las tasas de interés, pero que, contra el pronóstico de los especialistas que nunca esperaron que México creciera a ritmo de 3%, como lo visualizó la Secretaría de Hacienda desde que armó su presupuesto para ese año, resultó un año de crecimiento.
Desde que finalizó el primer trimestre de 2023 hasta el final del primer trimestre de 2024, 39 de las 44 fortunas de hombres y mujeres de negocios con al menos 400 millones de dólares a las que da seguimiento Infosel crecieron en comparación con su nivel de hace un año. De estas, 30 lo hicieron a ritmo de doble dígito.
La proporción de fortunas que tuvieron un desempeño positivo fue la más elevada desde 2021, un año extraordinario por el rebote económico tras la pandemia.
Entre las 10 fortunas que más crecieron el último año dominó el sector de consumo, tanto básico como discrecional, que se confirmó como un pilar de la fortaleza económica local.
Incluso sin el efecto del llamado “superpeso”, la gran mayoría de los patrimonios –32 de 44– crecieron respecto de su nivel de hace un año