Después del 2020, año en el que se perdieron, de acuerdo con los datos del IMSS, 647,710 empleos por la pandemia de covid-19, el 2024 será el segundo peor año en materia de empleo formal, es decir, el número de trabajadores afiliados al IMSS.
Al cierre de septiembre, el IMSS reportó un total de 22.3 millones de trabajadores afiliados, con un crecimiento de nuevos empleos de 58,047 o de 0.3%, el aumento más bajo en un agosto desde 2020.
En lo que va de este año, de enero a agosto se han creado 365,449 empleos, un crecimiento de 2%, que es un dato más que refleja la desaceleración de la economía.
La mala noticia es que, al cierre de agosto, no se han ni siquiera recuperado todavía los 384,882 empleos que se perdieron en diciembre.
La comparación en creación de empleos en el sexenio de López Obrador y los de Peña Nieto y Calderón tendrá que hacerse al cierre de septiembre, que será el último mes de esta administración, pero definitivamente la cifra será menor a la de sus antecesores.
BAJÓ NÚMERO DE PATRONES AFILIADOS
Otro dato negativo que confirma la desaceleración económica es que en agosto se redujo el número de patrones afiliados, un dato que no mencionó el IMSS en su comunicado. Al cierre de agosto, hay un total de un millón 66 mil 528 patrones afiliados, mientras que en julio pasado había 1 millón 70 mil 459 y, al cierre de diciembre de 2023, había 1 millón 72 mil 858, es decir, una baja de 6,300 patrones que, si bien no es menor, contrasta con el optimismo del gobierno sobre las inversiones por el nearshoring.
Lo que sí puede presumir López Obrador y no es un logro menor es la recuperación del salario promedio, que al cierre de agosto ascendió a 587.5 pesos, un incremento anual de 9.7% y superior a la inflación.
Además, los analistas encuestados por el Banxico preven que este año se crearán solamente 485,000 empleos formales, trabajadores afiliados al IMSS y, para 2025, 450 mil.
DE LA FUENTE Y EBRARD, EN DEFENSA DE LA REFORMA JUDICIAL
Los futuros secretarios de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, y de Economía, Marcelo Ebrard, enviaron a The Washington Post —que publicó un editorial calificando la reforma judicial— una carta afirmando que “Estados Unidos no tiene derecho de criticar las reformas judiciales de México”. Lo que deberían entender es que el Washington Post publicó un editorial y, como cualquier otro medio mexicano o extranjero, tiene el derecho de opinar lo que les venga en gana.
Critican también al embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, quien en varias ocasiones ha señalado que sí respeta la soberanía mexicana, pero defiende las inversiones de las empresas estadunidenses en México y el T-MEC.
Afortunadamente, López Obrador reconoció que sería un caos romper relaciones diplomáticas con Estados Unidos, pero De la Fuente y Ebrard deberían recordar que estarán al frente de la revisión del T-MEC en 2026.