- La Consejera Presidenta del INE se ha convertido en una especie de pararrayos
- Aquellos que no hicieron bien su trabajo buscan escudarse en la creación de un chivo expiatorio
Y de repente, nuevamente la Consejera Presidenta del INE, aparece como la villana favorita de todos aquellos que no quieren asumir su responsabilidad, tras la derrota sufrida en las elecciones del pasado 2 de junio, o desviar la atención hacia otro lado, cuando el país vive momentos de complejas definiciones.
Y vale la pena preguntarse, ¿es tan poderosa Guadalupe Taddei como para haber movido la voluntad popular para que Morena y sus aliados arrasaran en las pasadas elecciones?
¿Es tan poderosa para haber logrado que el Consejo General del INE votará a favor de la tan sonada sobrerrepresentación, siempre apegada a la ley, aún cuando sabemos que una buena parte de sus integrantes han operado siempre en contra de ella?
¿Es tan poderosa para convencer a la presidenta Claudia Sheinbaum, de enviar las iniciativas con leyes secundarias para aterrizar la elección de jueces, ministros y magistrados?
¿Y luego hacer lo mismo con los senadores para que hayan propuesto ampliar sus atribuciones para que pueda designar libremente a 16 directores y titulares de unidades sin necesitar la aprobación de la mayoría de las y los integrantes del Consejo General del INE?
¿¿¿De verdad una sola mujer puede hacer todo esto, en tan poco tiempo??? Resulta por demás increíble e inverosímil.
Lo que sí puede ser cierto es que Guadalupe Taddei se ha convertido en una especie de pararrayos para la frustración de todos aquellos que no hicieron bien su trabajo y buscan escudarse en la creación de un chivo expiatorio al cual todo mundo puede golpear.
Está mujer sonorense, conocedora como pocos de todo lo que se requiere para poder planear, organizar y llevar a término un proceso electoral, por más complejo que sea, está más ocupada en trabajar para cumplir con su responsabilidad.
Cosa que no hacen todas y todos aquellos que solo buscan generar campañas de opinión y guerra sucia en su contra señalando que es alguien que opera en favor de Morena y la 4T. Un argumento que se cae con la congruencia mostrada por la Consejera Presidenta quien ha navegado contra corriente desde el primer día que asumió su cargo.
Por eso, en este momento de confrontaciones y serias diferencias entre los poderes, es muy fácil buscar distraer la atención apuntando el dedo hacia la Consejera Presidenta, Guadalupe Taddei. Con ello, muchos evaden su responsabilidad en la difícil coyuntura que vive México.
Hasta cuándo la dejarán trabajar en paz, para que siga cumpliendo con las y los mexicanos desde su alta y compleja responsabilidad.