En un episodio que ha llamado la atención en las costas de Baja California, un avión de inteligencia estratégica de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el RC-135V Rivet Joint, realizó un vuelo fuera de lo común sobre el Golfo de California, lo que ha despertado especulaciones sobre las operaciones militares en la región. Ayer, el avión sobrevoló el área de la península de Baja California, una ruta que, según datos de seguimiento de vuelos, es inusual. Este tipo de aeronave, especializada en vigilancia y reconocimiento (ISR), ha sido una herramienta clave en la recopilación de inteligencia, especialmente en operaciones antidrogas y misiones de monitoreo en zonas estratégicas. La aparición de este avión en aguas cercanas a las costas mexicanas se ha producido en medio de un creciente apoyo militar de Estados Unidos para combatir a los cárteles de droga, lo que añade un contexto aún más significativo al evento.
El RC-135V, con el número de serie 64-14845, despegó el 3 de febrero desde la Base de la Fuerza Aérea Offutt en Nebraska, antes de volar hacia el suroeste y recorrer la costa del Pacífico de Baja California hasta el Golfo de California. Este tipo de incursión no es común, aunque no es completamente inédito, y podría ser un indicio de nuevas operaciones de recolección de inteligencia en una zona que ha caído bajo la influencia de cárteles como el de Sinaloa. Este vuelo fue precedido por otro que se realizó en el mismo lugar esta mañana, según registros de seguimiento de vuelos.
En paralelo, a solo unas horas de este incidente, se detectó la presencia del portaaviones USS Nimitz frente a las costas de Baja California. Este buque insignia de la Marina de los Estados Unidos, que tiene un largo historial de participación en conflictos como la Guerra del Golfo y la Guerra de Iraq, ha sido avistado en aguas internacionales, cerca de la costa oeste de Baja California. Aunque no es la primera vez que el Nimitz aparece en esta zona, su presencia ha cobrado relevancia debido al contexto actual, marcado por tensiones entre México y Estados Unidos en torno a la lucha contra los cárteles de drogas. Estos grupos, recientemente clasificados como terroristas