La economía mexicana sufriría probablemente una recesión en 2025 si el gobierno de Donald J. Trump cumple su amenaza de imponer aranceles de 25% a todas las exportaciones de bienes mexicanos a Estados Unidos, de acuerdo con la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings.
Los analistas de esa institución dijeron que los efectos a las cadenas de suministro entre México y Estados Unidos podrían ser mayores dados los efectos de segunda ronda que generarían, aunque es difícil predecir su magnitud.
Sin embargo, la calificadora señaló que los impactos de las tarifas son difíciles de predecir, dada la complejidad de las cadenas de suministro entre ambos países.
“Los aumentos arancelarios podrían socavar la confianza interna con un impacto no lineal. La depreciación de la moneda protegería parcialmente a los exportadores de los aranceles, pero también aumentaría sus costos de insumos”, escribieron los analistas de Fitch Ratings, en un reporte. “En una recesión inducida por aranceles, la capacidad de implementar una política monetaria contracíclica puede ser limitada si se produce una depreciación de la moneda y una inestabilidad en los mercados financieros”.
Los gobiernos de Trump y de Claudia Sheinbaum alcanzaron un acuerdo a principios de este mes para pausar la aplicación de esos aranceles mientras se evalúan los progresos conseguidos en el control de la migración de personas, armas y drogas por la frontera entre México y Estados Unidos.
Para Fitch, sin embargo, México podría enfrentar una alta incertidumbre incluso si logra evitar los aranceles en marzo –cuando vence el acuerdo inicial–, al menos hasta que se concrete la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá o T-MEC.
“Incluso si las negociaciones antes de la fecha límite de marzo evitan el arancel del 25%, las incertidumbres sobre el estado de las relaciones bilaterales podrían persistir, pesando sobre la inversión. Este podría seguir siendo el caso
al menos hasta mediados de 2026, cuando está prevista una revisión del T-MEC”, indicó Fitch.
De hecho, recientemente Trump dijo que las promesas de Canadá y México de aumentar la seguridad fronteriza para detener el tráfico de drogas eran insuficientes para mantener sus aranceles en pausa, lo que alimentaría las especulaciones de que estas tarifas entren en vigor al arranque de marzo.
Además, Trump ordenó ayer la imposición de tarifas generales de 25% para todo el acero y el aluminio que ingrese a su país, incluido el de Canadá y México, bajo el argumento de que las empresas estadounidenses están amenazadas por las elevadas compras. Estas tarifas entrarán en vigor el 12 de marzo.
Al respecto, Marcelo Ebrard, secretario de Economía, destacó este 11 de febrero en la conferencia matutina con la presidenta Sheinbaum que la proclamación dice que se va a aplicar esta tarifa a todos los países, es decir, no es solo a México.
“Si los aranceles entraran en vigor, se pondrían en riesgo exportaciones anuales de México por 490 mil millones de dólares, afectando particularmente a sectores clave como el automotriz, autopartes, equipo eléctrico y maquinaria”, escribió por otra parte Alejandro Gómez Tamez, director general del Grupo de Asesores en Economía y Administración Pública, en un artículo publicado en la Revista IMEF.
La posible entrada en vigor de los aranceles, con la respectiva imposición de tarifas recíprocas, o un potencial acuerdo que los detenga, ha sido uno de los principales drivers del mercado, que por ahora no parecen descontar del todo un efecto negativo.
Por su parte, Mabruk Chetounae, director de estrategia global de mercados en Natixis IM, firma de gestión de activos y fondos de inversión, dijo en una conferencia que habrá que esperar confirmaciones sobre qué más se puede hacer para negociar.
“Estás políticas no son creíbles por las consecuencias tan negativas hacia la economía estadounidense”, dijo Chetounae.
La calificadora Fitch dijo además que la nota de México de ‘BBB-‘, con perspectiva ‘estable’, podría enfrentar riesgos mayores en caso de que se confirmen los aranceles.
“Las medidas de administración tributaria y las transferencias de utilidades de Banxico podrían amortiguar las finanzas públicas si los ingresos son insuficientes o los recortes del gasto resultan difíciles”, dijo Fitch. “Sin embargo, los riesgos de consolidación aumentarían en un entorno de crecimiento adverso, especialmente si esto ejerce presión sobre el gobierno para que proporcione alivio económico”.
*Lissette Esquila contribuyó con la elaboración de esta historia.