Para México no será nada fácil encontrar socios comerciales que reemplacen a Estados Unidos y sus vastos pedidos, pero la presidenta Claudia Sheinbaum quiere intentarlo.
«Si es necesario, buscaremos socios comerciales, cualquier cosa para proteger a México y a los mexicanos en el marco de la soberanía y la dignidad», expresó este miércoles 5 de marzo la mandataria, un día después de la aplicación de aranceles generales del 25% por parte de la Casa Blanca.
De cada 100 dólares que exporta México, 82 se van para el país vecino, sólo tres dólares llegan a Canadá y menos de dos dólares terminan en China, según datos del instituto de estadística mexicano (Inegi).
En otras palabras, de poco más de 50.000 millones de dólares exportados en noviembre de 2024, Estados Unidos recibió 42.780 millones de dólares, Canadá poco más de 1.700 millones de dólares y China ni siquiera alcanzó los 1.000 millones de dólares.
«Es un momento muy definitivo para México», agregó Sheinbaum. «Nuestra economía está bien, pero no habrá sumisión».
En un llamado al orgullo nacional mexicano, la jefa de Estado convocó a un mitin el domingo en la histórica plaza del Zócalo de la Ciudad de México, desde donde explicará en detalle su respuesta a Estados Unidos que, adelantó, incluiría aranceles de represalia.
China observa desde la barrera
Los tres principales objetivos de Donald Trump en su ofensiva arancelaria son, a su vez, sus tres mayores socios comerciales: México, Canadá y China.
Contra este último, Washington elevó al 20% el arancel mínimo sobre las importaciones, a lo que Beijing respondió con nuevos impuestos de entrada a productos agrícolas estadounidenses, un movimiento que estaría a punto de reconfigurar los flujos comerciales globales.
Analistas coinciden en que este castigo bilateral impulsará al principal importador agrícola del mundo a obtener más carne, productos lácteos y granos de países de América del Sur, Europa y el Asia-Pacífico.
Por ejemplo, los envíos a China desde el principal proveedor de soya del mundo, Brasil, así como del principal exportador de trigo, Australia, y del más grande proveedor de carne de cerdo, Europa, podrían aumentar a medida que se intensifica la guerra comercial entre las diferentes economías con la más grande del mundo.
China es el mayor mercado para las exportaciones agrícolas de Estados Unidos, con un valor de 29.250 millones de dólares en productos en 2024, y cualquier cambio en los flujos comerciales podría crear oportunidades para los exportadores rivales.