- La incertidumbre y la inflación no serán obstáculos para que los mexicanos disfruten de la semana santa.
- Hay buenas perspectivas para el sector turismo en este período vacacional.
- Sin embargo, para seguir creciendo se requiere sortear los retos y desafíos que enfrenta el sector.
Para propios y extraños el período que constituye la celebración de la Semana Santa se ha posicionado cada vez más como un descanso para la actividad laboral. Si bien legalmente no son días de descanso obligatorio, muchas empresas dan a sus empleados el aliciente de disfrutarlos como parte de un esquema de nueva cultura laboral y de cooperación. Aun cuando las perspectivas económicas a nivel nacional no son nada alentadoras y la incertidumbre y cautela ha permeado a las decisiones de los consumidores, la derrama económica esperada para la Semana Santa 2025 apunta a una mejoría respecto de años previos.
Lo cierto es que Semana Santa representa para el sector turismo una oportunidad valiosa de recuperación financiera dado el alto nivel de ocupación y derrama económica que alcanzan especialmente los destinos más socorridos por los mexicanos, encabezados por las playas, Pueblos Mágicos y la Ciudad de México. En este contexto, Concanaco-Servytur se ha mostrado optimista y estima que la Semana Santa 2025 generará una derrama económica superior a los 300 mil millones de pesos (mdp), lo que representa un crecimiento del 9.1% respecto al mismo período del año anterior, ello gracias a que más de 12 millones de turistas nacionales y extranjeros se movilicen estos días.
«La planeación debe intentar ser precisa si se desea lograr confianza.»
El que las familias mexicanas tiendan a priorizar el gasto en vacaciones (con o sin la previsión necesaria), finalmente apoya a la reocupación de las zonas turísticas, especialmente las que más se han visto afectadas por los fenómenos climáticos y por la inseguridad pública. Caso digno de mención es el puerto de Acapulco que según registros de la SECTUR el año pasado la ocupación hotelera durante la Semana Santa fue de apenas 44.1% cuando un año antes fue de 74.1%. Para 2025 las autoridades locales esperan que la ocupación llegue al 80%. A nivel nacional la ocupación hotelera estimada es del 90%, destacando que ahora se comparte entre los hoteles tradicionales y los llamados de aplicación.
La inflación de los servicios turísticos sigue siendo un factor preponderante en las decisiones de los consumidores, especialmente al planear destino y duración del viaje durante la Semana Santa. En la segunda quincena de marzo de 2025 el costo del trasporte aéreo se incrementó 8.01% respecto de la primera quincena del mes; en contraste el transporte por autobús registró una baja en sus precios de 0.21% en el mismo período. Lo anterior pone en evidencia un aumento en la demanda de transporte aéreo ante los problemas de inseguridad de las carreteras del país.
En lo que respecta a los precios de los paquetes turísticos (conocidos como todo incluido), estos incrementaron sus precios en la segunda quincena de marzo en 5.69% respecto de la quincena anterior y 15.63% respecto de un año antes, reflejo de la alta demanda por este tipo de producto. De igual forma, según plataformas y aplicativos (SiteMinder), las reservas por aplicación se incrementaron desde un mes antes a 1.42 reservas por instalación más que el año pasado, siendo México uno de los países con mayor duración de la estancia durante Semana Santa con 3 días en promedio. No obstante, nuestro país se ha mantenido alejado de los grandes centros atractores de turistas durante la semana mayor como son España, Portugal y Alemania.
En este contexto, las previsiones son alentadoras; sin embargo, persisten los retos y desafíos a superar si se quiere reposicionar al país entre los principales destinos turísticos. Entre los más importantes se encuentran la inseguridad y percepción de violencia, lo que está asociado a la demanda de paquetes todo incluido, para evitar hacer recorridos por cuenta propia. Otro factor es la infraestructura turística desigual en términos de conectividad y calidad de los servicios, lo que lleva a la concentración en pocos destinos, dejando sin oportunidades de desarrollo a amplias zonas del país que también pueden ser atractivas.
Un tema para destacar es el abandono de las actividades de promoción a nivel internacional. La desaparición del Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) en 2019 como política de austeridad y la ocupación del FONATUR en la encomienda de desarrollar infraestructura turística siendo prioridad el Tren Maya, han dejado un vacío importante en esta materia que lamentablemente el sector privado no puede suplir a cabalidad lo que se conjuga con la falta de recursos del gobierno federal que impedirán retomar estas actividades.
Los períodos vacacionales deben ser de alegría y de descanso, por lo pronto la incertidumbre y los aranceles toman vacaciones.
El autor es presidente Consultores Internacionales, S.C®