La Basílica de Guadalupe, ubicada en la Ciudad de México, recibe alrededor de 15 millones de visitantes cada año. Este fenómeno convierte al país en un referente mundial del turismo religioso, superando incluso a sitios como Jerusalén o El Vaticano.
El Dr. Enrique Propin Frejomil, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, explicó que la fe es el principal motor de este tipo de desplazamientos. A diferencia del turismo de sol y playa, este segmento se articula con ciclos religiosos como Semana Santa o Navidad.
La fe como motor de movilidad
Según cifras de la Secretaría de Turismo (Sectur), en 2022 más de 40 millones de personas participaron en peregrinaciones. Esto generó una derrama económica de 20 mil millones de pesos, lo cual subraya la importancia del sector.
Además, el académico destacó que México cuenta con una amplia red de santuarios. En algún momento, se documentaron hasta 98 sitios con magnetismo espiritual y fenómenos sobrenaturales, visitados tanto por creyentes como por personas no religiosas.
La Basílica de Santa María de Guadalupe es uno de los centros de culto religioso más visitados en todo el mundo.
En sus alrededores, sitios históricos como la Capilla del Pocito, la Capilla del Cerrito y La Ofrenda, son puntos imperdibles.
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— Secretaría de Turismo de la Ciudad de México (@turismocdmx) April 13, 2025
Turismo religioso para todos
Por su naturaleza inclusiva, el turismo religioso también atrae a personas sin afiliación religiosa. No obstante, comparten el deseo de conocer sitios con tradición cultura y espiritualidad.
“El término ‘religioso’ sugiere fe, pero muchos visitantes lo hacen por interés cultural o histórico”, explicó Propin. Por ejemplo, en las rutas religiosas mexicanas, abundan expresiones devocionales que trascienden las creencias personales.
Santuarios más visitados de México
La lista la encabeza la Basílica de Guadalupe, seguida por el Santuario de San Juan de los Lagos, en Jalisco. También destacan el Santo Niño de Atocha, en Zacatecas, y el Señor de Chalma, en el Estado de México.
Cada año, estos lugares reciben entre 2 y 2.5 millones de visitantes, muchos de ellos motivados por promesas o favores recibidos. Igualmente popular es Santo Toribio Romo, en Jalisco, por su historia ligada a la persecución cristera.
Turismo religioso seguirá creciendo
Aunque el segmento todavía requiere impulso institucional, su crecimiento es inevitable. Mientras exista fe, la movilidad espiritual se mantendrá vigente, aseguró el académico.
Finalmente, el Dr. Propin celebró la reciente inclusión del Centro Histórico de San Luis Potosí en la Red Mundial de Sitios de Turismo Religioso y Espiritual. Este sitio, con su magnetismo y riqueza cultural, representa el futuro del turismo espiritual mexicano.