- Desde su paso como juvenil del PAN en Tijuana y PAN Nacional, el rotundo fracaso de su primer matrimonio (2009), la estrepitosa derrota por la alcaldía de Tijuana en 2010, la tuguriosa operación con los diputados del PAN en la XXII Legislatura, para intentar aumentar el periodo de Bonilla son algunas de tantas de su largo historial que todo lo que toca destruye, corrompe o traiciona.
Su historial de situaciones donde ha corrompido, traicionado, defraudado y abusado inicio desde su etapa de estudiante cuando siendo estudiante y director de Juventud en la administración municipal de Francisco “Kiko” Vega (no existía aun el instituto), usaba el Volkswagen que heredó de su papá y se lo robaron una noche y fue violada una jovencita por lo que la autoridad lo requirió, aunque el presentó el acta de robo y se salvó de la acusación, pero no le quito que desde entonces el augurio que seria lo que hasta hoy ha resultado.
Para los amantes de los guiones para el cine la vida de Carlos Alberto Torres Torres sería muy atractiva porque tiene un largo historial de situaciones en las que todo lo que toca o participa lo destruye, corrompe o traiciona como ha sucedido desde su paso por las aulas de la Faculta de Derecho de la UABC, Plantel Tijuana, donde nunca pudo ser bien visto por el comité de estudiantes, en ese entonces por “fresa panista”, aunque si se inició poniendo calcomanías en las defensas de los carros y entregando volantes de los candidatos del PAN.
Pero trasladándonos 30 años después de aquellas añoranzas de una “Patria Ordenada y Generosa”, que se tatuaron en el pecho los panistas que ahora son de MORENA, cabe destacar que vivimos una época en la que en la política como en los negocios y sobre todo los emprendedores, hay quienes logran convertir cada oportunidad en oro y son prósperos, pero luego está Carlos Alberto Torres Torres, quien parece haber perfeccionado el arte de transformar cualquier proyecto en un marranero porque decirle desastre sería muy poco para lo que ha logrado, si no, pregúntele al Ing. Bonilla y lo que fue el operativo donde se llevó entre las patas a los diputados del PAN y se los puso a los pies de la intentona de modificar la ley para beneficiar a Bonilla y alargar de 2 a 5 años su periodo de gobierno, pero como todo lo que resulta de la mano de Torres Torres no resultó y llegó hasta la Suprema Corte de Justicia que lo revocó.
El historial de vida personal y profesional de “Carlos”, es una colección de intentos fallidos o fraudulentos que nunca se imaginó que el destino lo alcanzaría y se las cobraría más temprano que tarde en una de sus derrotas más penosas y descaradas donde propios y extraños lo traicionaron, entre ellos su ex cuñado y ex alcalde de Tijuana, Héctor Osuna Jaime, cuando fue candidato a presidente municipal de Tijuana y hasta Don Carlos Bustamante Anchondo, se sorprendió de ver el PREP del INE y como con el voto duro del PRI (que para ese entonces ya era mínimo) se ganó la alcaldía de Tijuana.
A partir de ahí y después de varios meses de una profunda depresión, por la cosecha de tanta traición que recibió, fue el parteaguas del joven panista con buenas aspiraciones que paso al perverso político y persona que fue desconocido hasta por algunas de sus amistades cercanas a quien también traicionó desde su boda, cuando los dejo afuera para invitar a políticos que nada tenían que ver con su vida personal, pero su interés ya era grande y perverso.
Su boda la manejo como una “competencia política”, en ese entonces contra los del PRI que tenían como su cachorro a Jaime Chris López Alvarado, que fue apadrinado en su boda por Manlio Fabio Beltrones Rivera, pero Carlos reviró y logró que sus padrinos de boda fueran el entonces presidente Felipe Calderón y Margarita Zavala, y la convirtió en pasarela política, dejando afuera y sin silla a muchos de sus amigos de juventud.
El destino lo lleno de fortuna después de varios meses de una segunda depresión por su divorcio de la madre de sus dos primeros hijos, le llegó el único triunfo electoral por la vía directa popular y obtuvo el triunfo electoral para ser diputado local, ya que su paso por la diputación federal fue plurinominal y con ello el conocer a la bella joven Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien fue postulada para diputada federal y después como alcaldesa de Mexicali, tiempo en el que contrajo matrimonio y tuvo su tercer hijo.
A partir de entonces con su manoteo e influencia en el gobierno municipal de Mexicali y después en el Gobierno Estatal, se llenó las manos de todo tipo de situaciones y sustancias que lo volvieron un hombre desmedido y sin amistades sinceras, lleno de un sequito de incondicionales por interés y metidos en sus corruptelas motivo por el cual están en bajo perfil muchos de ellos y sin querer dar la cara en estos días debdo a los sucesos, pero sin lugar a dudas la guadaña le va a llegar.
¡Esto no termina aquí, apenas comienza!
