CIAL Dun & Bradstreet, empresa líder en soluciones y análisis avanzado de datos, presenta la información más relevante sobre las dinámicas económicas de México y la región, en una nueva edición de su monitor económico CIAL Insights. A continuación, se destacan los principales hallazgos su equipo de expertos:
La economía nacional continúa enfrentando un entorno complejo caracterizado por un bajo crecimiento, presiones inflacionarias y una marcada incertidumbre en sectores clave. De acuerdo con los datos más recientes, el Producto Interno Bruto (PIB) creció apenas 0.6% anual durante el primer trimestre, lo que confirma la desaceleración en curso. Las proyecciones del mercado anticipan incluso retrocesos para el segundo y tercer trimestre del año.
A cinco años del inicio de la pandemia, el avance acumulado de la economía mexicana es de solo 6.3%, equivalente a un crecimiento promedio anual de 1.2%. Este desempeño contrasta con otras economías de la región, como Brasil y Estados Unidos, que han mostrado tasas promedio más dinámicas en el mismo periodo.
En este contexto, la inflación general se ubicó en 4.22% anual en la primera quincena de mayo, impulsada por un incremento significativo en los precios agropecuarios. Aunque el componente no subyacente suele ser volátil, de mantenerse esta tendencia podría influir en las decisiones de política monetaria. El Banco de México mantiene su tasa de referencia en 8.50%, y el mercado prevé un posible nuevo recorte en junio.
Por su parte, el peso mexicano ha mostrado una notable estabilidad, con una apreciación de 7.27% en lo que va del año y un tipo de cambio actual de 19.27 pesos por dólar. En tanto, la Bolsa Mexicana de Valores se encuentra cerca de su máximo histórico, con un rendimiento acumulado superior al 17%.
En contraste, el sector manufacturero continúa mostrando debilidad. En el primer trimestre, su PIB creció solo 0.7% anual, con más de la mitad de sus industrias reportando caídas. Destaca el bajo desempeño del sector de equipo de transporte, que representa 32.8% del total del sector y tuvo un crecimiento marginal de 0.1%. Las condiciones arancelarias y la próxima revisión del T-MEC influyen en las perspectivas de mediano plazo para esta industria.
Respecto al comercio exterior, las exportaciones totales aumentaron 5.8% anual en abril. Las manufactureras no automotrices destacaron con un crecimiento de 14.3%, mientras que las automotrices registraron una baja de 7.1%, en medio de preocupaciones sobre los efectos arancelarios. En el mismo mes, las importaciones disminuyeron 1.2%, destacando una caída de 18.8% en bienes de capital. Con ello, la balanza comercial acumuló un superávit de 1,009 millones de dólares en el periodo enero-abril, revirtiendo el déficit del año anterior.
Fuente: CIAL Dun & Bradstreet.