• Desde enero, la ha ido en aumento y las previsiones indican que así seguirá
  • Alimentos de la han tenido aumentos constantes de precio, afectando a la población más pobre.
  • La inflación seguirá en aumento en el corto plazo

Uno de los principales efectos de la pandemia fue el aumento generalizado de la inflación a nivel mundial, lo que llevó a que los países se apoyaran de la política monetaria para controlarla. En el caso de , la inflación alcanzó su punto más alto en lo que va del siglo en agosto de 2022, con una inflación anual de 8.7%. Ante este escenario, BANXICO implementó una política monetaria restrictiva con el objetivo de devolver la inflación a los niveles previos a la pandemia, pasando la tasa de interés de un mínimo de 4% hasta un máximo de 11.25% durante el período posterior a la pandemia. Este esfuerzo rindió frutos, y para enero de 2025 la inflación era del 3.59%. Sin embargo, este logro ha sido efímero, ya que desde febrero los precios han vuelto a subir. En mayo, INEGI reportó una inflación anual de 4.42% la más alta en lo que va del año. 

Este panorama pone en conflicto las medidas instrumentadas por el Banco de México que desde marzo del año pasado inició una serie de recortes a la tasa de interés de referencia, justificada y apoyada por una caída sostenida en la inflación subyacente, de tal suerte que en mayo pasado la tasa se redujo a 8.5%, manteniendo la posibilidad de continuar con este cambio de política. Las condiciones que suportan el giro en la política están cambiando de manera significativa tanto por factores internos de y oferta y externos por disrupciones en las cadenas de suministro, lo que sin duda lleva a replantear los alcances del ciclo de reducción de la tasa. 

La inflación subyacente registró una tasa anual de 3.66% en enero de este año y fue en aumento hasta llegar a 4.06% en mayo. Por su parte la no subyacente se elevó a 5.34% indicadores que han rebasado el límite superior del objetivo de inflación establecido por BANXICO. Sobre esto, destaca el comportamiento de la inflación subyacente, que ha mostrado incrementos constantes desde que comenzó del año

La inflación subyacente se compone de bienes y servicios cuyas variaciones de precios responden a condiciones del mercado y están más expuestas a la influencia de la política monetaria. Excluye los productos más volátiles como los agropecuarios, los energéticos y las tarifas reguladas por el gobierno y aporta el 76.74% del INPC. Cabe señalar que en 2024 INEGI modificó los ponderadores del índice. En esta actualización se redujo el peso de la inflación no subyacente, que incluye bienes con precios más volátiles.

 

En lo que va del año, los precios de mercancías y servicios han registrado aumentos, impulsados por factores tanto nacionales como internacionales. A nivel interno, el ajuste inflacionario al IEPS encareció productos como el alcohol, tabaco, bebidas azucaradas y alimentos con alto contenido calórico. El Índice Nacional de Precios al Productor (INPP) publicado por INEGI ha señalado aumentos mensuales superiores al 7% anual, que se han trasladado a los precios al consumidor especialmente en el sector primario. En este contexto el Índice de la Canasta Básica a tasa anual ha registrado durante 2025 niveles superiores al 3.6% en promedio

A nivel internacional, las interrupciones en las cadenas de suministro provocadas por tensiones comerciales globales han impulsado el aumento de precios en varios productos. En particular, los automóviles subieron 11% anual, debido a los al y al aluminio que este mes fueron incrementados al 50% y a la alta demanda en México. Asimismo, los precios de los productos cárnicos han aumentado, afectados por problemas como el gusano barrenador y la gripe aviar. 

En el rubro de servicios, se han registrado incrementos significativos. En el sector salud, los aumentos han sido impulsados por una mayor demanda de ciertos medicamentos y por la creciente necesidad de la población a recurrir a servicios médicos privados, ante las deficiencias del sistema público. Como resultado, se han observado alzas superiores al 6% en consultas médicas, medicamentos y servicios de hospitalización, generando un fenómeno de inflación en la salud

De acuerdo con la Encuesta Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado, levantada por BANXICO, la expectativa en mayo de la inflación general para fin de año es de 3.97%, mientras que la subyacente de 3.95%, estimación que sin duda será revisada al alza.. La inflación ha ido en aumento y seguirá así en el corto plazo, por lo que la autoridad monetaria debe estar atenta en las próximas decisiones sopesando estos efectos y las perspectivas venideras ente la desaceleración económica y las mayores presiones.

El autor es presidente de Consultores Internacionales, S.C.® 

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