- Una tercera parte de la energía mundial es obtenida del petróleo.
- El conflicto Israel-Irán provocó alzas temporales en los precios a nivel mundial, generando distorsiones.
- Los ingresos petroleros en México han caído más de la mitad en diez años.
El petróleo sigue siendo uno de los recursos más importantes del mundo, no solo por su papel como fuente principal de energía, sino también por su peso en la política y economía global, representando una fracción significativa del PIB global, especialmente en países exportadores netos como los países de oriente medio. Los conflictos armados suelen evidenciar esta realidad; el ejemplo más reciente es el conflicto entre Israel e Irán, que alteró las cadenas globales de suministro, provocando distorsiones en los precios internacionales del crudo. Esto impacta tanto a países cuya economía depende fuertemente del petróleo, como es el caso de Irak, donde más del 50% del PIB proviene de los ingresos petroleros, como a aquellos cuya matriz energética se sustenta en este recurso, como México, según el Balance Nacional de Energía de la SENER entre el 39-42% de la energía primaria proviene del petróleo.
«El petróleo aún es relevante a nivel mundial.»
El petróleo sigue siendo una de las principales fuentes de energía, según estimaciones de la OCDE y el Banco Mundial, los sectores energéticos en su conjunto -no solo el petróleo- tienden a representar entre el 2% y el 6% del PIB en economías productoras netas; además que aporta alrededor del 30% de la energía primaria global. Según datos de la OPEP y la EIA, en 2023, los mayores productores de petróleo fueron Estados Unidos (21.91 mbd), Arabia Saudita (11.13 mbd) y Rusia (10.7 mbd); les siguieron Canadá (5.76 millones), China (5.25 millones), Irak (4.42 millones), Brasil (4.28 millones), Emiratos Árabes Unidos (4.16 millones), Irán (3.99 millones) y Kuwait (2.91 millones). En cuanto a exportaciones netas, Arabia Saudita y Rusia lideraron. Los mayores importadores fueron China (11 mbd) e India (4.8 mbd).
El precio del petróleo lo determina el mercado, sin embargo, se puede ver afectado por factores geopolíticos. Sobre esto, el conflicto Irán-Israel en junio de 2025 provocó un alza temporal en los precios del petróleo. El Brent superó los 81 dólares por barril y el WTI alcanzó los 77 dólares. Sin embargo, con el avance de las negociaciones de paz, los precios de ambos regresaron a niveles similares a los iniciales, rondando los 68 dólares por barril. Estas dos referencias, West Texas y Brent, son las principales que se usan internacionalmente para fijar el precio del petróleo.
variabilidad se debió en gran parte a que se cambiaron las rutas de los barcos por razones guridad en zonas importantes como el Estrecho de Ormuz, el Mar Rojo y el Mediterráneo al. Muchas compañías navieras decidieron evitar estas áreas y tomar rutas más largas por de África. Esto hizo que los costos de transporte subieran, los tiempos de entrega se alargaran y causó incertidumbre en los mercados internacionales.
En cuanto al petróleo mexicano, la mezcla mexicana también se apreció hasta 71.5 dólares por barril, antes de caer a 61.15 dólares tras los anuncios de cese al fuego, de acuerdo con datos de PEMEX.
Es importante mencionar que, entre 2015 y 2024, los ingresos petroleros presupuestarios del gobierno federal se redujeron en un 60.7%, pasando de 2.8 billones de pesos en 2015 a 1.1 billones en 2024, según la SHCP. En 2024, representaron solo el 1.97% de los ingresos totales del sector público, lo que refleja una caída sostenida en su peso relativo. Por el contrario, las importaciones de petróleo, específicamente sus derivados como las gasolinas, han ido en aumento.
Si bien el petróleo ha sido clave en el desarrollo económico global, su sobreexplotación y los riesgos ambientales asociados lo vuelven insostenible a largo plazo. En este contexto, la transición hacia fuentes de energía limpias es urgente. Para México, donde los combustibles fósiles aún representan más del 70% de la energía primaria, avanzar hacia un modelo energético más resiliente y sustentable requiere inversión, regulación y voluntad política. Cabe recordar que nos quedan menos de 10 años de reservas probadas y la ideología nacionalista ha impedido que se exploren más posibilidades del recurso. Actualmente, las energías renovables aportan menos del 30% de la generación eléctrica nacional, lo que muestra el largo camino por recorrer.